El Congreso aprobó ayer por unanimidad la reforma legal que dejará de calificar jurídicamente a los animales como objetos (bienes muebles) y pasará a considerarlos seres vivos. Seres que sienten, con sensibilidad. Una iniciativa que, además, lleva el sello asturiano porque fue una asturiana, la abogada ovetense Nuria Menéndez de Llano, la que impulsó esta iniciativa, que supone una victoria para todos los colectivos animalistas de Asturias, que consideran el asunto "el notición del año", tal y como aseguró ayer a este periódico Eva Rodríguez, encargada del albergue de animales de Oviedo y voluntaria de Adopta Asturias.
¿Pero en qué cambia la realidad de la tenencia de mascotas? Un ejemplo. "Antes, cuando había un accidente de tráfico, muchas veces el herido acababa en el hospital y el animal quedaba en el coche y nadie se hacía cargo de él. Ahora la Policía tendrá obligación de encargarse del animal. Los perros, los gatos, nuestras mascotas, ya no serán una maleta más del coche", detalla Alejandra Mier, portavoz de la Fundación Protectora de Animales de Asturias.
Con este cambio en marcha ahora aún queda mucho por delante. El siguiente objetivo que persiguen desde la Comisión en Defensa de los Derechos de los Animales del Colegio Oficial de Abogados de Oviedo es "que el maltrato animal conlleve pena de cárcel. Las penas que se aplican ahora mismo son irrisorias, las máximas son de dieciocho meses de cárcel, lo mismo que se puede aplicar a una persona que haya robado una cartera", afirma Alicia Paredes, abogada y miembro de este colectivo. "Ya era hora de que se hiciese justicia, de ver este avance que nos humaniza y nos hace personas", añade emocionada.
Pero aunque no estén todos los objetivos logrados, los que aman a los animales, los quieren y los respetan celebrarán la medida como un triunfo, más sabiendo que este proyecto de ley se aprobó por unanimidad en la Cámara. "Si no se puede tirar nada a la calle, ¿por qué se podía tirar un animal y no pasaba nada? Hoy damos un gran paso adelante en este país", subraya Eva Rodríguez.
"Con la aplicación de esta ley cambiará mucho la realidad de los animales en nuestro país", lo explica Elena López, representante de Anadel (Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad). Por ejemplo, antes en un divorcio el perro o el gato que tenía la pareja pasaba a ser propiedad directamente de la persona que había comprado el animal. Es decir, el que aparecía como propietario en el chip. Pero ahora no será tan fácil. Será un juez el que tendrá que dictaminar un régimen de visitas si hay litigio por la mascota y analizará las condiciones del animal y de la familia. Si, por ejemplo, hay un perro con un problema de columna y uno de los cónyuges se va a vivir a un cuarto piso sin ascensor y el otro a una casa en una primera planta, pues prevalecerá el bienestar del animal, que estará más cómodo viviendo en una primera planta porque será lo mejor para su salud.
En virtud de esta reforma, se podrá exigir responsabilidad civil, pago de indemnizaciones, para todos aquellos que maltraten a los animales, ya sean vacas, perros, galgos o caballos, o que les dejen morir por no alimentarles bien. Quizás muchos se piensen más lo de regalar un animal por Navidad o por un cumpleaños ahora que saben que por ley "vivirás como un perro" ya no tendrá el mismo significado.
