El Gobierno, las comunidades autónomas y los ayuntamientos celebran hoy, casi tres meses después de su aprobación, la primera reunión para poner en marcha las primeras medidas del pacto de Estado contra la violencia de género, que cuenta con un presupuesto de mil millones en cinco años e incluye más de doscientas medidas y distintas reformas legales. El encuentro se celebra al final de un mal año en la lucha contra la violencia machista: 47 mujeres asesinadas por sus compañeros, la última ayer mismo en Barcelona. Ya suman tres mujeres muertas más que el año anterior. De estas víctimas, nueve habían denunciado antes y cinco contaban con órdenes de alejamiento. Una particularidad de este año es que han muerto ocho menores a manos de las parejas o exparejas de sus madres. Se trata de la cifra más alta desde que hay estadísticas. Con el nuevo pacto, estos menores también están considerados víctimas de la violencia machista.

Al encuentro de hoy, presidido por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, están convocadas todas las comunidades autónomas, representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y del Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales. En el encuentro se presentará el documento del plan aprobado ya por el Congreso y el Senado, al que el Ejecutivo ha incorporado las observaciones del grupo de trabajo creado con las comunidades autónomas (CC AA), ayuntamientos y organizaciones sociales.

En el orden del día se incluye además la aprobación del acta de la anterior Comisión Sectorial de Igualdad celebrada el 19 de octubre, en el que se acordó el reparto a las comunidades autónomas de 2,7 millones de euros para la atención a víctimas de violencia de género, especialmente menores, y de agresiones o abusos sexuales, en una reunión a la que no asistió Cataluña. De ese dinero, del presupuesto correspondiente a este año, 700.000 euros están destinados a la atención a menores víctimas de violencia de género y dos millones de euros a un programa específico de agresiones sexuales.

El pacto fue aprobado el pasado mes de septiembre con la abstención de Podemos y de EH Bildu. Entre los cambios que se incluyen es la ampliación de "violencia de género". Ya no sólo se considerará aquella que las parejas o exparejas ejercen sobre las mujeres, sino todos los tipos de violencia contra las mujeres contemplados en el Convenio de Estambul, como la violación, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acoso sexual y el acoso por razones de género, el aborto y la esterilización forzada.