El Museo de Bellas Artes de Asturias ya se prepara para presentar las obras donadas por Plácido Arango. En la tarde de ayer, en el edificio de la Ampliación y en presencia de LA NUEVA ESPAÑA, operarios de las empresas Da Vinci Restauro y Ordex comenzaron la instalación el "Retablo de la Flagelación de Leonor de Velasco", una de las principales piezas de la donación y que, por su singularidad y dimensiones, está llamada a ser una de las obras estrella de la pinacoteca.
El lugar elegido para ubicar la pieza, de hecho, es uno de los más lucidos del museo: la gran pared en el Atrio de la Ampliación. El lugar que hasta ahora ocupaba el "Tríptico de Prometeo" de José Ramón Zaragoza, pieza que ha sido desmontada y trasladada al depósito. La ubicación responde tanto a la calidad del retablo como a sus fenomenales dimensiones: cinco metros de alto por 3,90 de ancho, sin contar el guardapolvo, el bancal y la crestería.
El montaje está siendo supervisado por empleados del Bellas Artes y del Museo del Prado. Al frente, José de la Fuente, restaurador del Museo del Prado y uno de los grandes expertos en pintura sobre tabla. En la jornada de ayer, se completaron las tareas preparatorias y se instaló la predela, la parte inferior, situada bajo el cuerpo del retablo.
La previsión es que la instalación del retablo se prolongue durante tres días, y quede completada en la tarde del jueves. Hasta ese momento, la planta -1 de la Ampliación, en la que se expone la muestra "Dionisio González. Construir, habitar, existimar", permanecerá cerrada al público.
Los visitantes al museo, no obstante, podrán contemplar la instalación del monumental retablo desde los pisos superiores. Y a partir del jueves, la pieza lucirá en todo su esplendor en las paredes de la pinacoteca, anticipando una exposición que se prevé inaugurar a finales de este mes. Una muestra en la que se podrán contemplar las 33 obras que Plácido Arango ha donado al Museo de Bellas Artes, en memoria de sus padres: Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, ambos de origen asturiano.
El empresario astur-mexicano anunció una primera donación de 29 piezas (26 pinturas, dos esculturas y este "Retablo de la flagelación de Leonor de Velasco") hace un año. Tras firmar la entrega de las obras, con derecho de usufructo vitalicio (lo que implica que el donante podrá disfrutar de las piezas en vida y que a su fallecimiento pasarán a nutrir de forma definitiva los fondos del museo), Arango amplió en los meses siguientes su generosa donación con otras cuatro pinturas.
