Es un completo "lifting" pictórico para que durante los actos del XIII centenario del nacimiento del Reino de Asturias, el centenario de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga (actualmente Picos de Europa) y el primer centenario de la coronación canónica de la Santina, que este año se conmemoran, una docena de cuadros pertenecientes a la serie de la monarquía asturiana, puedan ser contemplados de nuevo en todo su esplendor por los peregrinos y visitantes que acudan al real sitio. La puesta a punto de las obras, que serán expuestas en una fecha aún por determinar en el Museo de Covadonga, ha sido llevada a cabo por Marta Méndez, Isabel González, Carlos González y Nacho Bermeja bajo la dirección técnica de la restauradora del museo del Prado Lucía Martínez Valverde.

La colección pictórica, en cuya restauración el gobierno del Principado ha invertido 43.000 euros, fue encargada por la reina Isabel II a José Madrazo en 1847 con el objetivo de realizar la genealogía pictórica de sus antepasados reales. En 2004, cuando dieciséis de los diecisiete cuadros que integran la citada colección dejaron de estar expuestos en el hotel Pelayo, pasaron a los talleres del museo de Covadonga. El cuadro de Don Pelayo ha estado siempre en el museo del real sitio. Los cuadros de Favila, Alfonso I, Ordoño I y Fruela II fueron restaurados con anterioridad. Los retratos, depositados por el Museo del Prado en Covadonga, podrán volver a verse en su conjunto en unos meses, un siglo después.

Al acto de presentación de los trabajos de restauración acudieron el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana del gobierno del Principado, Guillermo Martínez, el consejero Educación y Cultura, Genaro Alonso, junto al Alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro; el abad de Covadonga, Adolfo Mariño; así como el comisario para la reestructuración del Museo del Real Sitio y anterior abad, Juan José Tuñón Escalada.

Guillermo Martínez destacó durante su intervención la gran coordinación existente entre el Principado, las instituciones eclesiásticas y el Ayuntamiento cangués. Un trabajo en equipo que a su juicio ha permitido destinar 43.000 euros a esta tarea. Éste destacó a su vez la gran labor llevada a cabo por los restauradores "que han logrado un acabado tan perfecto". Destacó también que la puesta en valor de estas obras supone un acicate más para la triple celebración que este año convertirá a Covadonga en el epicentro cultural y espiritual de la región. Genaro Alonso incidió en el "importante valor referencial" de las piezas restauradas e hizo hincapié en el "estímulo cultural" que suponen. En similares términos se pronunció el regidor cangués, José Manuel González Castro. "Suponen los cuadros un complemento que enriquece más aún el patrimonio de Covadonga", dijo.

"Para nosotros convivir con los cinco restauradores ha sido un regalo", destacó el abad de Covadonga, Adolfo Mariño. "Me ha maravillado la dedicación que han tenido durante los tres meses que han durado los trabajos. Esto es un regalo para Covadonga y para Asturias", añadió. La restauradora Marta Méndez recibió ayer un sinfín de parabienes. "Los cuadros estaban en un regular estado de conservación y han necesitado todo tipo de tratamientos. Ha sido una ardua tarea donde hemos invertido muchas horas pero ha merecido la pena pues se ha sacado lo mejor de todos ellos", indicó.

Los doce cuadros restaurados son los de Ormesinda, Aurelio, Ramiro I, Usenda, Mauregato, Fruela I, Silo, Bermudo I, Alfonso II, Alfonso III, Ordoño II y Alfonso IV.