El actor, director y miembro de la RAE José Luis Gómez se mete en la piel de Miguel de Unamuno (1864-1936) en 'Unamuno: venceréis pero no convenceréis', un monólogo íntimo sobre el escritor y pensador, que se podrá ver en el Teatro de La Abadía del 14 de febrero al 4 de marzo, y que Gómez ha rescatado debido a la "necesaria actualidad" de sus palabras, en un momento histórico "doloroso" en el que la democracia española "está en problemas".

"Un referéndum para la aprobación del estatuto de Cataluña, y la que se ha hecho en mi tierra vasca y la que se hará a caso en otro sitios, eso realmente es un absurdo. Una cosa compleja no se puede votar. Se dice la voluntad popular, pero el pueblo no tiene voluntad en cosas de estas tan complejas", ha declarado Gómez en rueda de prensa, este miércoles 7 de febrero, con motivo de la presentación de la obra.

En este contexto, ha matizado que estas palabras las dijo también Unamuno en el año 32, cuando reflexionó sobre que "la responsabilidad de las decisiones es de unos cuantos que dirigen al pueblo, o que tratan de dirigirlo", y que la mayor parte de las veces "el pueblo ni se entera de lo que hablan".

Así, ha declarado que, a su juicio, hoy en día se está produciendo "un divorcio cada vez más grande" entre "la mayor parte del país" y los partidos que lo representan. "Hoy la mayor parte de los diputados que tienen que legislar no saben cual es la voluntad de sus ciudadanos", ha expresado.

En cualquier caso, ha recalcado que "esto de lo que habla" es un "misterio", puesto que lo dijo el escritor "anticipándose al presente", y que en ningún caso "se puede hacer tertulia de la actualidad". "Un trabajo como este no se puede traducir a un comentario de la actualidad", ha dicho para expresar que "hay cosas que son oportunas", y otras que son "oportunistas".

Aun así, Gómez, quien dirige la representación junto al canadiense Carl Fillion, ha considerado importante desoxidar las palabras "necesarias en la actualidad" de Unamuno, en un montaje que indaga en la parte más humana del intelectual y que, además, despierta la inquietud por la Memoria Histórica, otra "asignatura pendiente" para el dramaturgo.

"La Memoria Histórica de España se debe recuperar a través de tres vías: primero es necesaria una reconciliación y que no estemos en guerra entre nosotros, después el perdón, aunque no se puede otorgar si no se pide; y, por último, el extremo respeto", ha señalado.

De este modo, el espectáculo tiene el objetivo de propiciar el debate social, contando con el teatro como medio de transmisión y abordando un ciclo en el que también latirá el compromiso con la lengua española. "Pocas personas han escrito tanto y tan bien sobre nuestra lengua como Unamuno", ha aseverado.

En 2015, Gómez se metía por primera vez en la piel del escritor como protagonista de la película 'La isla del viento' de Manuel Menchón, y posteriormente, en octubre de 2016, 80 años después de 'Venceréis pero no convenceréis', volvió a recrear en el mismo lugar las palabras pronunciadas por Unamuno en el paraninfo en defensa de la razón.

Por ello, ha explicado que en esta ocasión la obra se plantea como un juego de espejos dialéctico, y parte de la idea de que "un actor quiere traer al presente a Unamuno", y éste aparece en el reflejo del espejo. Con lo cual, a través de una técnica escenográfica, un solo actor (Gómez) hace de dos.

Asimismo, el dramaturgo ha hablado de las contradicciones que caracterizaban al escritor que, "peleando siempre contra los poderes establecidos y apoyando a la república", acabó defendiendo el levantamiento del general Franco, desencantado con la "aparente incapacidad" de la república "para mantener el orden".

Por último, ha expresado que a su juicio, en la actualidad faltan voces intelectuales comprometidas "con el presente" en los sistemas sociales, como la de Unamuno en su momento. "La implicación civil es un acto de generosidad, y no una pretensión de vigencia", ha añadido.

Para él, "hay mucho ruido ahora" y la persona que quiere contribuir a través de su opinión "tiene mucha dificultad para hacerse oír". "Hay mucho ruido y es difícil afinar la voz, y muchas de las voces que se escuchan son impostadas", ha concluido.

La pieza se enmarca así en el XXIII aniversario del Teatro de la Abadía y en el VIII centenario de la Universidad de Salamanca "íntimamente ligada a Unamuno" y atesoradora de su legado.