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En la nube

Vuelve la moda de las gafas inteligentes

Intel lanza las primeras "smartglasses" de diseño discreto y sin cámara para evitar problemas de privacidad

Las gafas inteligentes de Intel. THE VERGE

Las gafas Vaunt, el nuevo juguete de Intel, esconden un ordenador en su interior aunque no lo parezca. Su diseño, de moldura cuadrada y pasta negra, es similar al de cualquier gafa de óptica, por lo que podría llegar a calar en la sociedad. Tienen los ingredientes para triunfar. Además de no ser tan aparatosas como las Google Glass, las primeras y fallidas "smartglasses" (gafas inteligentes), no presentan sus mismos problemas de privacidad. Los óculos de Intel no llevan cámara y, de momento, sólo sirven para leer información pero de una forma innovadora: sobre la retina del ojo. Estos óculos del futuro podrían despertar un sector dormido. Si Intel consigue colocar su proyecto a otros fabricantes no sería un disparate ver a gente, en unos años, con estas gafas por la calle o en sus puestos de trabajo.

El objetivo de Intel era crear unas gafas que no pareciese un elemento tecnológico. Lo ha conseguido: sus lentes tienen monturas de plástico, pesan 50 gramos y no sobresale ninguna pestaña que las delate. Únicamente, en las patillas, se aprecian los compartimentos donde se encuentra la batería (de 18 horas de duración) y los diodos, la base de este modelo revolucionario. Para proyectar notificaciones y demás información utiliza directamente la retina humana. La tecnología de proyección, denominada VCSEL, funciona así: un diodo alojado en la patilla emite una señal hacia los cristales, rebota en ellos y se introduce en la retina al mirar ligeramente hacia abajo. Es decir, el usuario solicita una información por voz, dirige la mirada hacia abajo y visualiza sobre el cristal los datos en una imagen de alta definición. Un concepto totalmente nuevo que, según aseguran desde la compañía, no daña el ojo.

El prototipo de Intel no saldrá a la venta como tal, sino que, por el momento, se mostrará a otras empresas para que le busquen aplicaciones o fabriquen sus propias versiones. El modelo actual, en desarrollo, permite leer las notificaciones asociadas a una aplicación en el móvil y una versión más avanzada se conecta a la cámara de un dron para controlarlo.

Las gafas de Intel siguen la dinámica de la tecnología del futuro, esa en la que todo se activa a través de la voz. Los altavoces inteligentes son una muestra de ello aunque, de momento, los móviles siguen siendo, hoy en día, el eje de la sociedad conectada. El 91,7% de los españoles de todas las edades utilizan dispositivos móviles para conectarse a la red, según las conclusiones del informe de la Sociedad Digital en España 2017 que presentó este lunes la Fundación Telefónica. Un documento que también habla de la ciberseguridad como uno de los retos de nuestro país. Además, el presidente de la Fundación, César Alierta, ha puesto el acento en la necesidad de elaborar una norma que garantice la privacidad de los usuarios ante gigantes como Google o Apple. Lo mires por donde lo mires, con o sin gafas inteligentes, la seguridad en internet es un tema del que preocuparse.

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