"Forma Antiqva", el grupo asturiano de música barroca que forman los hermanos Zapico, cosechó un gran éxito en su primer concierto en Nueva York. El trío actuó en la tarde del domingo (noche en España) en la sala de música del museo de arte Frick Collection, uno de los escenarios más distinguidos de la ciudad, que había colgado el "no hay billetes" desde hacía varias semanas para el debut de los asturianos.

En el concierto, que contaba con el apoyo del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música, "Forma Antiqva" estuvo acompañada, sobre las tablas, por el contratenor Carlos Mena. En el patio de butacas, destacaba la presencia del Cónsul General de España en Nueva York, Rafael Conde de Saro, así como de otro asturiano que, desde su residencia neoyorquina, no dudo en acudir a la Frick Collection para asistir al concierto: el artista plástico Hugo Fontela, que justo este jueves inaugura su exposición "Nowhere Island" en la galería Marlborough de Nueva York.

"El concierto fue espléndido, una experiencia que te trasladaba de lleno al siglo XVII. La sala estaba abarrotada, y el repertorio despertó el entusiasmo del público, que dedicó al grupo una ovación monumental", afirma Fontela, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA.

El programa del concierto arrancó con "Marionas" de Gaspar Sanz, y continuó con "Amar a Dios por Dios, de Domenico Mazzocchi; sendos fandangos de Santiago de Murcia y Domenico Scarlatti; "la anónima "Tanta copia de hermosura"; "Cumbees", de Santiago de Murcia; "Las Folías", en edición de Antonio Martín y Coll; "Folías Gallegas", de Santiago de Murcia y "¡Ay que sí, ay que no!", de Juan Hidalgo.

Tras el intermedio, "Forma Antiqva" retomó la obra de Gaspar Sanz, en este caso "Jácaras", para seguir con "Antorcha brillante", de Juan Hidalgo; "Faborita", según edición de Francisco Tejada; "Improvisaciones sobre Caponas y Chaconas", de José de Torres; "Españoletas", de Sanz; la anónima "Bayle del Gran Duque"; "Preludio", de Ludovico Roncalli; "Passacaglia", de Giovanni Girolamo Kapsperger; y "Voglio di vita uscir", de Claudio Monteverdi.

"Estamos muy, muy contentos y satisfechos. Ha sido muy difícil llegar hasta aquí pero estamos muy orgullosos de haberlo logrado. Y, sobre todo, de haber sentido el cariño, respeto y amor del público. En verdad ha sido inolvidable", afirma Aarón Zapico.

La ovación del público emocionó a los asturianos, como también el dictamen de Joyce Bodig, directora del ciclo: "Los músicos son excelentes, pero el conjunto es excepcional. En cierto modo, fue un programa desafiante. Gran parte de la música parece similar, pero en manos de estos músicos, fue variado y luminoso. Carlos Mena es impresionante".

El próximo concierto de "Forma Antiqva" será el 20 de marzo, en Badajoz. Ni en ésta actuación ni en la que protagonizaron en la sala neoyorquina figura referencia alguna a la antigua condición del grupo como artista residente del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, que la formación perdió después de que el consistorio cancelase unilateralmente el convenio en septiembre pasado.