José Ángel Hevia regresa con "Al son del Indianu", un álbum que es toda una revolución musical puesto que el gaitero de Villaviciosa funde los sonidos caribeños con la gaita. "Es un homenaje a los gaiteros criollos porque no se puede escribir la historia de Asturias sin la de La Habana o México", comentó el músico durante la presentación.

Pero el proyecto va más allá. Incluye un libro en el que el músico relata la historia de los emigrantes asturianos, con protagonismo de los gaiteros, pero también con otras figuras que dejaron huella en aquellas tierras. María José Hevia, la hermana del gaitero, ha querido destacado durantela presentación en el Club Prensa de LA NUEVA ESPAÑA todo el trabajo y el esfuerzo que hay detrás de este trabajo.

"Es una revolución sonora en el mundo de la gaita". Con estas palabras Javier Blanco, el periodista de LA NUEVA ESPAÑA especializado en música, ha definido el último trabajo de Hevia.

Junto al disco y el libro, Hevia grabó una serie de documentales que ha ido colgando en Facebook. La salida on-line del primer single, "Danzonete", fue el pasado 19 de febrero. La publicación on-line en todo el territorio, y en formato físico (libro-disco) en Asturias, será el próximo día 25. Será un libro-disco que se distribuirá con LA NUEVA ESPAÑA.

Hevia desvela la elaboración del proyecto musical y relata la historia del libro. Define, de hecho, si se trata de un libro de historia con banda sonora: "Bueno, al principio pensé que podría llevar un subtítulo como éste: 'Anecdotario de un gaitero en el Caribe'. Pero sí es verdad que hay mucho de historia o de historias. Nada científico, pero sí divulgativo. Muy a la manera de reunir esa épica familiar a la que todos los asturianos estamos acostumbrados respecto a nuestra familia indiana", matiza.

Para reforzar el lanzamiento fue elaborando documentales que se pudieron ver vía Facebook, una manera de conectar con el público. "Con los años, y tocando una música instrumental, me doy cuenta de que el mensaje llega mejor cuando se explica al oyente de dónde viene esa música. Había que contar la historia de los indianos y yo podía hacerlo con la música". Y cuando se le pregunta cómo se lo planteó, puntualiza: "Hace unas semanas, en Punta Cana, un director de cine amigo me honró con una pregunta parecida: ¿qué equipo viaja contigo cuando haces un capítulo en La Habana, en Santo Domingo o en Asturias? Y le respondí esto mismo que ahora te cuento: un Iphone 7 Plus y, en casos de extrema necesidad, un palito de selfie. Sin embargo, estoy muy contento con el resultado de los documentales. Los grabo y los monto personalmente, pero de esa forma cuento exactamente lo que quiero transmitir", explica.

Hevia va contando la emigración asturiana a países latinoamericanos y relata qué se encontró y qué le sorprendió sobremanera: "Siempre lo sospeché, como el resto de gaiteros que han girado por Hispanoamérica. Pero ahora lo tengo confirmado. Una gaita asturiana representa más para un emigrante asturiano que para un asturiano residente en Asturias. Me sorprendió, sobre todo, eso que yo llamo 'el estado mental', es decir, constatar que hay asturianos de primera, segunda o tercera generación en Santo Domingo, La Habana o México que viven toda su existencia mentalmente en Asturias".

Y en esa búsqueda se encontró los referentes gaiteros, como Remis, al que le dedica un capítulo del libro. "En los años veinte era Libardón, con sus viajes a Argentina, Chile o Cuba. También le dedico un capítulo del libro. Tengo en edición actualmente un vídeo en el que sigo su rastro por los Jardines de la Tropical, en La Habana. En el Buenos Aires de los años treinta y cuarenta Emilio Rodríguez Moriyón ejercía de gaitero profesionalmente con un repertorio de música criolla. Después, del 57 al 61, llegó Remis con su gira indiana que había comenzado con el cantante José Noriega. Lo de Remis, desde la Patagonia hasta California, da para una película. Tengo el sueño de verla algún día", relata Hevia. En uno de los vídeos de promoción al gaitero de Villaviciosa lo presentan como "José Ángel Hevia a la gaita para hacer bachata con gaita". La pregunta es obvia: ¿cómo encajaron eso la primera vez en aquellas latitudes? "Sí, ése que dice en el micro 'bachata con gaita' es mi amigo Víctor Víctor, el padre de la bachata moderna y mentor internacional de la misma. No tuvo que encajar nada. Fue él quien me lo pidió. Curiosamente yo había pensado en un merengue, pero lo de la gaita en la bachata fue idea suya allá por 2014. En el disco él canta en asturiano 'El son de la Capitana', de Carlos Rubiera. Una joya, para mí".

"Al son del Indianu" es una fusión gaita-Caribe con matices; por ejemplo "Danzonete", primer single, lo califica como una "merengaita", pero "la idea es ponerse en la situación de un gaitero que en los años fuertes de la emigración hubiera sido profesional del instrumento en Santo Domingo y Cuba. Para ello habría recurrido, sin duda, como en el caso de Moriyón, a tocar no sólo la música tradicional asturiana, sino a interpretar la música criolla con la gaita, como si de cualquier instrumento se tratase. Hubo ejemplos de esto. Lo que yo hago es interpretarlo desde la óptica de 2018", desvela.