Los herederos de la escritora estadounidense Harper Lee presentaron una demanda contra la adaptación teatral de su famosa novela "Matar a un ruiseñor", que consideran demasiado alejada del guión original y cuyo estreno está previsto a finales de año.

El conocido productor Scott Rudin llegó a un acuerdo con Lee unos meses antes de la muerte de la escritora en febrero de 2016 para adaptar para Broadway la novela, un clásico de la literatura estadounidense moderna narrada desde el punto de vista de una niña de Alabama en 1936, que ahonda en la injusticia racial y la destrucción de la inocencia.

Publicado en 1960, el libro ganó el premio Pulitzer y vendió más de 40 millones de ejemplares, se tradujo a mas de 40 idiomas y aún vende cerca de un millón de ejemplares al año, según la demanda presentada el martes ante un tribunal federal del estado de Alabama (sur), donde creció Lee.

"Matar a un ruiseñor" ya fue adaptado al cine en 1962, y ganó tres Óscar, pero también al teatro por Christopher Sergel, en 1970.

Alertados por entrevistas concedidas por el guionista de la obra en Broadway, el exitoso Aaron Sorkin, a cargo de esta nueva adaptación, los herederos de Harper Lee expresaron su inquietud al productor Scott Rudin.

Tras consultar una primera versión de la obra, dijeron estar preocupados sobre todo por lo que consideran una reescritura del personaje principal, Atticus Finch, el padre de la niña que narra la novela y un símbolo del heroísmo racial.

Premiado con un Óscar por "Red social" (2011), Sorkin ha recibido también varios Globos de Oro y premios Emmy, principalmente por su trabajo con el guión del filme de Danny Boyle "Steve Jobs" (2015) así como por la serie televisada "The West Wing".

Rudin intentó tranquilizar a los herederos, y les aseguró según la demanda que la producción no quería hacer ningún "gran cambio".

Pero a mediados de febrero, cuando leyeron una nueva versión, la abogada Tonja Carter que representa a los herederos estimó que no se había hecho nada para rectificar el asunto, sino al contrario.

Tras varios tensos intercambios, el abogado de Rudinplay, la empresa de Rudin, dijo a los herederos que la producción tenía la última palabra sobre la obra y que su opinión era solo consultiva.

Los herederos de Harper Lee piden ahora a la justicia de restablecer su autoridad sobre la adaptación, otorgándoles control sobre la versión final de la obra.

A mediados de 2015, la huraña Lee publicó su segundo libro, "Go Set a Watchman", un borrador inicial de "Matar a un ruiseñor".