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El CIS pone cifras a las terapias alternativas: masaje, meditación y plantas, las más usadas

Los detractores piden que los poderes públicos actúen contra la "ilegalidad" de estas prácticas, y los partidarios hablan de una "campaña de desprestigio"

El CIS pone cifras a las terapias alternativas: masaje, meditación y plantas, las más usadas

Masaje terapéutico, fitoterapia (plantas medicinales) y meditación son las terapias alternativas más empleadas por los españoles que las conocen, según un reciente barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Por vez primera, la principal institución demoscópica del país ha abordado una de las facetas de la salud que más controversias ha generado en los últimos tiempos.

El sondeo del pasado mes de febrero desvela que el yoga y la acupuntura son las técnicas de las que más gente ha oído hablar (nueve de cada diez ciudadanos); y ambas, sumadas al masaje terapéutico, son las mejor conocidas: el 90% de los que han oído hablar de ellas sostienen que saben, más o menos, en qué consisten.

Pero una cosa es conocer las terapias alternativas, otra saber de qué van y otra recurrir a ellas. Han acudido al masaje terapéutico el 20% (uno de cada cinco) de los que dicen conocer sus claves; a la fitoterapia, el 17% de los que saben su contenido; y al yoga, uno de cada diez de los que tienen noción de sus técnicas. El resto de prácticas son proporcionalmente menos utilizadas incluso por los que declaran que las conocen.

En términos globales, más de la mitad de los españoles asegura que conoce o ha oído hablar de las terapias alternativas, pero en torno de nueve de cada diez nunca las han utilizado. Y quienes lo han hecho, acuden a ellas "de manera puntual", según el barómetro del CIS. El sondeo ofrece en su cuestionario un total de 20 prácticas, muy conocidas unas y casi ignotas otras: sólo el 8% de los encuestados dicen que ha oído hablar del qi-gong (o chi-kung), y únicamente el 11% tienen noticias del ayurveda.

Un dato llamativo: si se analiza a los 2.486 encuestados en función del partido político al que recuerdan haber votado, resulta que los partidarios de Podemos y de sus diversas marcas y confluencias en las diversas autonomías emergen como los más proclives a recurrir a los tratamientos no convencionales.

Esta encuesta del CIS "es la primera referencia estadística de la que tenemos constancia en cuanto al uso de pseudoterapias a nivel nacional y su percepción por parte de la ciudadanía", declaró ayer a este periódico Elena Campos Sánchez, presidenta de Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP). A juicio de Elena Campos, los resultados del sondeo "ponen de relieve el desconocimiento general" de este tipo de técnicas, "ya que ni siquiera el CIS las califica como lo que son en su mayoría: falsas terapias, y no porque lo diga APETP, sino porque como tal son calificadas por la Organización Médica Colegial debido a su falta de eficacia terapéutica".

También Inmaculada González-Carbajal, presidenta de la Federación Española de Médicos Homeópatas y presidenta también de la Academia de Homeopatía de Asturias, se muestra crítica con el diseño de la encuesta, pero por razones muy distintas: "Hacer un estudio sobre las terapias alternativas mezclando cosas tan diversas como la meditación o el yoga, que son disciplinas para trabajar otros aspectos de la persona, es un indicador que permite valorar el grado de desconocimiento sobre lo que es objeto de estudio".

Elena Campos considera que la publicación de estos datos supone "un toque de atención" al Ministerio de Sanidad, a las consejerías de Sanidad y Consumo de las comunidades autónomas y a los colegios profesionales: "Pone en evidencia el elevado porcentaje de actividades pretendidamente sanitarias que son efectuadas en condiciones de ilegalidad", señala la presidenta de APETP.

Entre los detractores de las terapias alternativas, abundan los que señalan que su éxito se basa en el efecto placebo, en una sensación engañosa de mejora. "Quienes hablan del efecto placebo son los que esgrimen como argumento la creencia, algo que no hacemos quienes trabajamos con estas terapéuticas que, si no están bien adaptadas al cuadro clínico del paciente, no producen los resultados que se esperan de ellas", replica Inmaculada González-Carbajal.

La Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) considera "inadmisible que casi el 20% de pacientes que recurren a estas prácticas las reciban en un centro de manos un médico o enfermero". A juicio de la presidenta de la Academia de Homeopatía de Asturias, "sería bueno que nos ocupáramos de destapar los intereses económicos que hay detrás de esta campaña de desprestigio de medicinas alternativas que, hasta ahora, han convivido sin ningún problema con la medicina convencional, ya que quienes las ejercemos somos ante todo médicos y, por tanto, sin ningún ánimo de pelear con nuestros colegas".

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