Pere Gimferrer ha publicado su nuevo poemario Las llamas (Colección Vandalia), el octavo en lengua castellana, que aúna un total de 22 poemas inéditos escritos en verso libre, entre noviembre de 2016 y marzo de 2017, evocando al amor, y al paso del tiempo sobre la juventud y el amor.

"La muerte es una vejez asimilada", ha expresado el académico y escritor con motivo de la presentación de la obra, este martes 20 de abril en Madrid, para matizar que el libro "no trata sobre la historia" si no que reflexiona sobre "el paso de la juventud a la muerte" puesto que lo escribió en un periodo en el que justamente "no ocurrieron acontecimientos históricos".

En cualquier caso, Gimferrer precisa que aunque hubiera escrito los poemas en la actualidad, no habría hecho mención a la actual coyuntura política puesto que tenía claro que quería escribir "sobre el amor y la muerte" y, por ello, no habría podido incorporar "elementos de la actualidad".

El poemario está escrito a modo "de collage", es decir, en sus versos se encuentran referencias a Garcilaso, Calderón de la Barca, o García Lorca conviviendo con una mirada a obras cinematográficas, pictóricas y musicales, construyendo a partir de ellas una voz propia. Para ello, precisa que incorpora estos elementos de "manera enmascarada" con el propósito de que cada lector "sienta la poesía a su manera".

"Este libro trata de la poesía. No es un lenguaje erudito aunque haya erudición subyacente", ha explicado para matizar que no pretende actuar como un "teórico de los signos" y que no aspira a que los lectores le entiendan, si no a que sus poemas gusten y que se capten como "sensorialidades" y como "imágenes yuxtapuestas".

"No pienso en términos de código. La poesía tiene la ventaja y el inconveniente de hacerse con las palabras que usan la mayoría de las personas en el código actual, y por ello es tan abstracta como los colores en la pintura", ha expresado para añadir que "la intensidad de cada verso es lo primero que debe pedirse de un poema".

El poemario "condensado y concentrado", contiene poemas de pocos versos pero largos, compuestos de unidades métricas ya existentes. De esta forma, el verso libre en esta ocasión "se va hacia versículos", y las imágenes emanadas de sus palabras son "abstractas" hacia otras referencias de la poesía.

Asimismo, ha señalado que tenía intención de hacer un libro "denso pero breve" con el objetivo de que el lector lo pueda leer "del tirón" y que por eso tuvo que frenar intencionadamente el número de poemas que estaba escribiendo.

La obra también cuenta con varias alusiones al teatro y a la "interpretación que realiza cada uno en su propia vida". "El teatro plantea la vida como una puesta en escena y como una escenificación. Cada persona se autojustifica haciendo creer que es la persona que cree ser y por ello todos interpretamos a nuestro propio personaje", ha expresado.

Por último, ha precisado que a la hora de escribir nunca fija un destinatario en concreto "con nombre y apellidos", si no que piensa en un tipo de lector que interpreta la lectura de una manera concreta. "Escribo para alguien que puede ser como fui yo en su momento", ha concluido.