El violador múltiple Gregorio Cano, condenado por la Audiencia de Barcelona a 167 años de prisión por 15 agresiones sexuales y dos tentativas en 1998, saldrá este jueves en libertad tras cumplir 20 años de condena y sin estar rehabilitado. Ante el dictamen de Instituciones Penitenciarias, la Fiscalía ha pedido a los Mossos d'Esquadra que hagan una vigilancia no invasiva de Cano, y se ha informado a las víctimas de su inminente salida, además de ofrecerles protección si la consideran necesaria.

El condenado atacaba a las mujeres, casi todas de unos 20 años, en portales de edificios o en lugares poco transitados, siempre de noche o de madrugada, y las amenazaba poniéndoles una navaja en el cuello. Gregorio Cano fue condenado a 167 años de prisión pero la sentencia fijó en 20 años el límite máximo de cumplimiento efectivo de la totalidad de las penas al aplicar el artículo 76.1 del Código Penal. En el juicio, celebrado en la Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona, Gregorio Cano, que entonces tenía de 28 años, reconoció los hechos y pidió perdón a las víctimas. El acusado explicó que no estaba en sus "cabales" cuando se produjeron las agresiones.