El francés Tom Volf ha dedicado cinco años a recopilar entrevistas inéditas, fotografías y películas caseras guardadas por los amigos de la diva del bel canto Maria Callas para ofrecer, por primera vez en color, una visión "original e íntima" de la fascinante cantante griega en el documental "Maria by Callas".

Contado en primera persona, "Maria by Callas" comienza con la propia artista explicando que, en su interior, convivieron siempre dos personas.

"Yo soy María, pero dentro está la Callas y debo estar a la altura de ella. Lidio con ambas como puedo", dice. A partir de ahí, todo el documental es la convivencia, más o menos pacífica, de esas dos personalidades que hicieron de María Callas una leyenda.

En una entrevista con Efe, Volf reconoce que "nunca es fácil empezar un proyecto de una persona tan famosa, aunque haga cuarenta años que ha muerto, y con todo lo que se ha dicho sobre ella", de modo que intentó una perspectiva diferente: "Quería que ella fuera el alma, la narradora de su propia vida".

Este artista multidisciplinar, que debuta en el cine con esta cinta, hizo primero un libro con datos y fotos de la estrella, fallecida 10 años antes de que él naciera, y rebuscó en archivos e instituciones de todo el mundo. Recuperó y leyó más de 400 cartas íntimas, inéditas. "Fue bastante increíble porque todo este tesoro lo encontré en color".

Volf, que visitó Madrid la semana pasada para promocionar el estreno de la película el próximo viernes, día 11, en España, explica a Efe que, desde el principio, su desafío era utilizar sólo material original; luego hubo "un enorme trabajo de digitalización para dar a las imágenes la máxima definición; muchas eran inéditas".

Así, el espectador descubre que el vestido del debut en París, en diciembre de 1958, era rojo, como muchos otros trajes que lucirá en su vida, y que aquel día llevaba los ojos sombreados de azul.

En la cinta están Onassis, Marilyn Monroe, Alain Delon, Yves Saint-Lauren, J.F. Kennedy, Luchino Visconti, Winston Churchill, Grace Kelly, Liz Taylor y su amigo Pier Paolo Pasolini, que la reconfortó en sus últimos años, sin que lo supiera ninguno de los dos; el cineasta fue asesinado en 1975 y ella murió de un infarto en 1977.

E, intercalados, fragmentos de sus actuaciones más gloriosas. También están los tremendos abucheos del público de Roma, cuando -según sus palabras- iniciaron su linchamiento tras suspender la función antes de terminar "Tosca", afónica y con bronquitis.

Hija de emigrantes griegos, Callas no tuvo infancia porque su madre quería que se formase como cantante; a los 13 años, ingresó en el conservatorio, pero fue una profesora particular, la española Elvira de Hidalgo, quien se dio cuenta del potencial: "Era la alumna perfecta, disciplinada, estudiosa, dócil", relata la profesora.

Disciplinada, reconoce Volf, pero no hasta el extremo de haber permitido que una tenia creciera en su interior para evitar ganar peso, una "leyenda urbana" que corrió por España en los años 60 y que el director niega absolutamente: "Es un disparate, pura imaginación y cotilleo".

Volf encargó a la actriz francesa Fanny Ardant que leyera sus cartas en primera persona. "Así conseguimos tener un sentimiento de intimidad, tenemos la impresión de que es ella quien nos cuenta lo que le pasó, su vida, personal y profesional. Creo que eso no se había hecho antes. Al final, sabemos quién es María y quién es la Callas", concluye Volf.

"En aquella época siempre estaba rodeada de gente, era impresionante era un fenómeno; sufría el acoso de la prensa, exactamente como sucede hoy con las celebrities; lo que impresiona es ver su autocontrol para avanzar sin perder la compostura entre nubes de periodistas que no la dejaban avanzar".

"Y es maravilloso también verla sola, en esas pequeñas cintas de sus amigos, eso momentos de intimidad de la mujer sencilla que era", resume.

Maria Callas "siempre dijo que ella era la servidora del genio de los compositores, y yo hago los mismo con ella, servirla con humildad. Empecé a escalar el Everest, me costó cinco años juntar todas las piezas, pero lo hice, porque quería dar una experiencia nueva, honesta, verdadera".