Lisboa es estos días una mezcla de banderas de diferentes países. Una legión de eurofans ha viajado a Portugal para presenciar el festival de Eurovisión. Este año la cita se celebra muy cerca de España y por eso son muchos los que han aprovechado para acudir a la cita y llevan ya una semana disfrutando de la capital portuguesa. "Es el primer año que vengo, el ambiente es increíble", asegura el ovetense Andrés Fernández mientras agita una bandera asturiana. "Somos muchos los eurofans asturianos que seguimos cada año Eurovisión, nos hicimos notar mucho con 'El Sueño de Morfeo' pero siempre estamos ahí", recalca el gijonés Iván Iñarra. Él es uno de los eurofans veteranos. "No es sólo por el ambiente, me gustan los valores que transmite Eurovisión y la defensa de la música".

Ayer se desató la locura con la sesión de firmas y fotos con Alfred y Amaia. Decenas de eurofans españoles -y un buen puñado de ellos asturianos- entonaron juntos "Tu canción" y mostraron las enormes ganas que tienen de pasárselo bien así como el gran ambiente que rodea a esta cita.

Tras días de ensayos y pruebas de iluminación y vestuario, los españoles Alfred y Amaia afrontan las últimas horas antes de la final de Eurovisión "impacientes" y con "energía". "Estamos muy tranquilos, con energía e impacientes por actuar y saber qué pasa, pero estamos muy tranquilos", asegura Amaia en un hotel cercano al estadio del Altice Arena, donde mañana se escogerá la considerada mejor canción de Europa.

Los representantes españoles, sumergidos en una vorágine de entrevistas y conexiones en directo de ritmo agotador, tienen la agenda repleta desde que aterrizaron en Lisboa hasta casi el mismo momento en que arranque su actuación final, para la que se han hecho importantes mejoras. Cambios que Alfred resume como "lo necesario para que nos sintamos a gusto y sea la idea que habíamos trabajado desde el principio con Gestmusic", es decir, "algo sencillo", y que se basa, sobre todo, en la iluminación.

Poco falta ya para que suban al escenario, momento para el que no han recibido consejos diferentes a los que escuchan desde que se decidió su participación en el festival: disfrutar sin pensar en la posición ni en las críticas.