"Me encanta el rock". Juan Amieva estudia en el colegio San Ignacio, en Oviedo, y a sus diez años el rock ya corre por sus venas. Se declara un enamorado del género. Sentada a su lado, Anne Ibáñez defiende la música clásica, como buena estudiante de piano que es. Ambos estilos se dieron ayer la mano dentro y fuera del escenario en la sexta edición de los conciertos didácticos de la Orquesta Sinfónica del Principado (OSPA), que tienen lugar a lo largo de esta semana en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.

Enseñar a los más jóvenes el trabajo que hay detrás de un concierto y romper las fronteras entre los géneros musicales eran los objetivos de esta edición, titulada "La orquesta de rock". Por eso, sobre el escenario, la OSPA y la banda de rock "Torner" dieron un auténtica lección de armonía y tejieron con sus acordes el lema de la jornada: la música es universal.

La melodía del bolero de Maurice Ravel hizo cantar a los alumnos de los colegios de Colloto, Villaviciosa, Gijón, Pravia o Turón, algunos de los asistentes ayer a la primera jornada de conciertos didácticos. Pronto cambiaron de registro y la interpretación de Gustavo Pérez del "We will rock you" de Queen los puso en pie. "Aunque la combinación de la orquesta sinfónica con una banda de rock era algo complejo funcionó muy bien y los críos lo pasaron de fábula", sostiene Pérez.

La diversión es un factor importante dentro del aprendizaje de la música. Así lo explicó Ana Hernández, la actriz y pedagoga encargada de montar y conducir el espectáculo. Para ella, es imprescindible que los jóvenes aprendan a hacer música tocando, "al igual que aprenden a hablar, hablando".

Los chavales, desde sus butacas, no sólo tocaron la pieza de flauta que habían ensayado en clase de música, sino que descubrieron nuevas inquietudes. A Palma Beltrán, de diez años, el concierto le despertó la curiosidad por "tocar la flauta travesera". Algo que a la directora de la orquesta, Irene Gómez Calado, calificó de "fascinante". Para ella, la flauta de los chicos sonó a la perfección: "estaba tan afinada que me volví para verlos". Aunque esta joven directora de coro y orquesta está acostumbrada a hacer conciertos "con público haciendo música" a sus espaldas, la experiencia con niños "requiere de mucha energía".

Los conciertos didácticos que arrancaron ayer en Oviedo reunirán a lo largo de esta semana, con dos pases diarios, a un total de 8.801 estudiantes asturianos de 134 colegios e institutos de la región. Unas cifras de récord. Cada año son más los centros educativos que quieren participar en este proyecto de la OSPA.