"No es un momento bueno y hay cosas que uno tiene en la cabeza, pero los fans se van a encontrar el mismo concierto de siempre, la misma energía". Con estas palabras explicaba su momento vital Guillermo (Willy) Bárcenas, líder del grupo "Taburete", hijo de Luis Bárcenas -extesorero del Partido Popular, condenado el jueves a 33 años por el caso "Gürtel"- y de Rosalía Iglesias, condenada a 15 años. Así se expresaba pocas horas antes de su actuación en la jornada de apertura del festival Baldumac, en La Morgal (Llanera). Pese a los problemas, con la lluvia -que puso en peligro su actuación- se anunció en torno a las once y media de la noche que "Taburete" saldría al escenario.

"La música es terapéutica" dijo ayer el hijo de Luis Bárcenas en una rueda de prensa previa al concierto en Llanera. Acudió arropado por los componentes de su banda y respondió a todas las preguntas de los periodistas tranquilo, aunque su pie no dejó de moverse durante los diez minutos en los que atendió a los medios.

"Nos hemos hecho grandes tocando y así queremos seguir, no quiero centrarme en lo personal", sentenció Bárcenas. Y añadió: "Cualquier persona que se ponga en mi lugar sabrá cómo estoy".

La intención de la banda fue, desde un primer momento, "pasarlo bien" y hacer disfrutar a los fans. El concierto de ayer era un punto de inflexión para el grupo: la gira de su segundo disco, "Dr. Charas", da sus últimos coletazos pero la banda madrileña prepara ya su tercer disco, "Madame Ayahuasca". Como adelanto a su último trabajo, la banda madrileña tenía previsto mostrar al público asturiano cómo suena su último single "Belerofón" en directo. Durante el recital, las viejas y las nuevas canciones se fueron entrelazando.

"Siempre que venimos a Asturias, siempre es increíble; el público nos transmite mucha energía", comentó Bárcenas antes del concierto. La relación que guardan con el Principado es especial. Uno de los miembros de la banda, Manuel Hevia, el batería, es ovetense y suele arrastrar al grupo a tocar en el Principado. Lo hicieron el año pasado en Oviedo y en Gijón con el mismo resultado: salas llenas y un público entregado con su música.

En el concierto en Baldumac no estuvieron todos los componentes de "Taburete". Antón Carreño, el nieto del expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, no pudo acudir, convaleciente en su casa tras parar una semana en el hospital. Sí quiso mandar todo su apoyo a la banda, y en especial al líder del grupo a través de las redes sociales.

"Los amigos son la familia que uno elige y para mí usted es como un hermano mayor que nunca tuve. Me tiene aquí en lo bueno y por supuesto en lo malo. Ánimo, usted puede con todo. Le quiero, Barni". Este mensaje que publicó Carreño en su Instagram coincide con el sentimiento de Willy Bárcenas hacia su banda. El grupo mandó un mensaje de cariño a su compañero y Bárcenas aseguró sentirse muy arropado en estos momentos por todos y cada uno de sus compañeros, a los que calificó como "una gran familia". Igualmente aseguró tener "todo el apoyo de su entorno familiar".