Silvia Iranzo, técnica comercial y economista del Estado y embajadora de España en Bélgica de 2010 a 2012, se estrenó ayer como miembro del jurado de los premios "Princesa de Asturias" de las Ciencias Sociales. Acudió al Reconquista con la mente abierta y dispuesta a debatir sobre las diferentes candidaturas, pero muy reacia a dar su opinión sobre temas políticos de actualidad como la moción de censura del PSOE a Mariano Rajoy.

Dentro del ámbito económico, un tema que Iranzo domina, se mostró más cómoda. Asegura que la caída de la Bolsa en la jornada de ayer no es un tema del que preocuparse, al menos todavía. "La Bolsa tiene vaivenes y es algo normal", explica. Según su criterio, aunque los datos de crecimiento europeo no han sido "demasiado buenos" este trimestre, "creo que van a remontar", aseguró Iranzo. Considera que es pronto para decir si existen "fundamentos para preocuparnos sobre las posibilidades de crecer a largo plazo". Un argumento que contrastó con las declaraciones que dió ayer en el Reconquista su colega de profesión, el economista Emilio Ontiveros, también jurado del premio Princesa a las Ciencias Sociales. Para Ontiveros, la economía europea "vuelve a recordar en cierta medida el verano de 2012", algo que, en su opinión, "da escalofríos".

En el ámbito social, Irazu también optó por hacer una lectura positiva. Destacó movimientos como el "Me too" (yo también), que nació a raíz de las acusaciones de abuso sexual en el mundo del cine, o las denuncias de acoso que surgieron a partir del caso de "la Manada", son síntoma de un cambio en la sociedad. "Gracias a estas cosas las mujeres se atreven más a denunciar comportamientos que son absolutamente inaceptables", comentó Irazu.

Aunque en materia de igualdad "todavía quedan muchas cosas por cambiar", Iranzu considera necesario "limpiar el léxico de perjuicios machistas o consideran a la mujer como un ser inferior al hombre". Y añade: "Todo lo que sea equiparanos, por lo menos en el lenguaje, está bien pero sin exagerar: lo de las 'portavozas' me parece excesivo".

De su etapa como embajadora de España en Bélgica concluye que es un país "muy singular". Y por eso, explica, "siempre ha habido dificultades para extraditar a determinadas personas". Por eso, lo que está ocurriendo en la actualidad con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no le pilla por sorpresa.

Sobre el posible premiado dentro del ámbito de las Ciencias Sociales, Irazu cumplió a rajatabla su obligación con la Fundación de no revelar nada. "Tenemos que dar el premio al mejor", sentenció con la mejor de las sonrisas.