Cuando en julio de 2012 se anunció el descubrimiento del Bosón de Higgs la comunidad científica entendió que aquel logro investigador confirmaba el modelo teórico de la Física, postulado medio siglo atrás. Un descubrimiento excepcional, fruto de los experimentos en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, en Suiza.

Entre los equipos que en todo el mundo colaboraron en la carrera al encuentro del Bosón estaba el grupo de Física Experimental de Altas Energías de la Universidad de Oviedo, que ayer se supone que también es partícipe de lo que desde el propio estamento universitario se califica como "un descubrimiento con una relevancia extraordinaria".

Se trata de la observación de la producción del famoso Bosón de Higgs en asociación con un par de quarks top, que conecta por primera vez las dos partículas elementales más pesadas y se considera un paso muy importante para entender el origen de la masa.

La investigación fue publicada en la revista científica Physical Review Letter. "Este resultado es consecuencia directa del trabajo continuado de todo el grupo en el experimento CMS", afirma Javier Cuevas, su principal responsable.

El CMS es uno de los detectores de partículas del proyecto CERN, que está situado en Cessy (Francia). Los investigadores asturianos lideran en ese CMS los estudios relacionados con el bosón de Higgs, la búsqueda de nuevas partículas (supersimetría) y la medida de las propiedades del quark top. El grupo participa además de manera especial en el detector de muones de CMS, tanto en su operación para garantizar la óptima toma de datos como en los estudios para sus mejoras futuras. Este resultado será una parte central de la tesis doctoral de dos estudiantes del grupo.

El Bosón de Higgs era la última partícula elemental esperada del modelo estándar de la Física. El grupo de Física Experimental de Altas Energías de la Universidad de Oviedo explicaba ayer el alcance del nuevo descubrimiento: "Con la observación del acoplo entre las dos partículas elementales más pesadas del modelo estándar, el programa de caracterización y mejora del entendimiento del Bosón de Higgs en el LHC ha avanzado enormemente".

Se trata de uno de los principales objetivos del programa del CERN sobre la física del Bosón de Higgs, y lo cierto es que ha ocurrido "considerablemente antes de lo esperado", reconocen los expertos asturianos.

Esto ha sido debido a la excelente puesta a punto del detector, pero también gracias al uso de herramientas sofisticadas de análisis de datos en las que el grupo de Oviedo es experto.

Cada logro es un punto y seguido. Los científicos asumen -y esperan- que en los próximos años se van a recoger muchos más datos que permitirán mejorar la precisión de este resultado de tal manera que el Bosón de Higgs podría revelar la tan ansiada presencia de fenómenos y partículas desconocidas. Por el momento, solo se intuyen.

Precisamente ayer comenzó en Bolonia (Italia) la Conferencia Internacional LHCP 2018 en la que miembros del grupo de Física Experimental de Altas Energías de la Universidad de Oviedo tienen previsto hacer una exposición y defensa pública de los resultados de CMS tras haber sido seleccionados entre los 3.000 miembros que desde distintos países están participando en la colaboración científica.