Cuando la semana pasada saltó la noticia de que el músico Santos Blanco, una de las caras más conocidas del grupo "Locomía", había sido hallado muerto en un albergue de Gijón, fueron muchos los que lamentaron que la antigua estrella hubiese muerto en el anonimato después de una trayectoria musical tan icónica en la reciente historia de la música española. Su familia, no obstante, quiso aclarar ayer los "dolorosos" rumores: aseguran que Blanco se encontraba en el Albergue Covadonga porque hace unos años "se cansó del mundo del espectáculo" y, trastocado por la muerte de su padre, decidió convertirse a "monje" y apostar por "la senda espiritual".

Esta es, al menos, la versión que Paulina Blanco, hermana del fallecido, transmitió ayer en una entrevista telefónica a Efe. Con estas declaraciones, la mujer aseguró que la familia se encontraba "muy dolida" con la interpretación que gran parte del público ha dado como válida: que la estrella se encontraba en un albergue, lejos ya los años de fama y fortuna, por vivir en situación de indigencia.

"Mis padres eran muy religiosos y teníamos trato con los curas del barrio. Él empezó de monaguillo y siempre le había gustado ese mundo", explicó la entrevistada. "Se cansó del mundo del espectáculo y la muerte de mi padre le trastocó mucho. Sentía que tenía que ayudar a otras personas y fue entonces cuando tomó el camino espiritual", subrayó.

De hecho, su conversión "a monje", según Paulina Blanco, le llevó a pasar por varias congregaciones y asociaciones en varias ciudades de España. Por tanto, su labor en el albergue gijonés, según la entrevistada, era ayudar a las personas necesitadas que allí se hospedaban "a rehabilitarse, vestirse y comer".

Según ella, pretendía asistir a "conocidos" que se encontraban allí para que pudieran abandonar las calles, una misión a la que se encomendó hace aproximadamente trece años.

La familia, por otra parte, confirmó que la causa de la muerte de Blanco fue natural, en concreto, un trombo pulmonar. Insisten, además, en que el joven mantenía contacto con su familia: "De hecho, habíamos quedado a su vuelta de Gijón para comer en Madrid", comenta su hermana consternada.