Un relato de los demócratas y desde la democracia es premisa fundamental para que se pueda hablar, en efecto, de la derrota de ETA. Es una de las opiniones que defendió ayer Manuel Montero (1951), catedrático de Historia Contemporánea y exrector de la Universidad del País Vasco, tras recoger en Gijón el premio internacional de ensayo "Jovellanos" por su libro "El sueño de la libertad". "No es posible el olvido frente a la historia de terror de ETA", aseguró después de resumir su escrito como una "reflexión ácida sobre el período del terrorismo".

Montero, quien recordó su ligazón familiar con Gijón (es sobrino de Severino Lagunilla, recordado pediatra), ha sufrido los odios de los jaleadores y compinches de los terroristas. Por eso ha querido escribir un libro en el que no se velan las heridas aún abiertas y que es también, según señaló, un catálogo de "derrotas" desde el análisis histórico y las referencias personales. Lo que ha ocurrido en el País Vasco en el último medio siglo, no debería prolongarse en la "secuela" que aún puede verse a diario. Con "El sueño de la libertad", su autor no ha querido hacer una historia del terrorismo, sino más bien hurgar en la entretelas del miedo y el odio que han polarizado la vida vasca en el último medio siglo.