La mayoría de los músicos y empleados de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) consideran que ni el director titular de la formación, Rossen Milanov, ni la gerente, Ana Mateo, deben continuar en el cargo a la vista de su gestión de los últimos años. Así se constató tras una votación secreta en la que participaron ayer un total de 44 componentes de la orquesta, algo más de la mitad del censo.

Aunque el Comité de empresa de la OSPA, que había convocado la votación, eludió ayer hacer una valoración o corroborar las cifras exactas de la votación, diversas fuentes han precisado a este periódico que en torno a tres cuartas partes de las personas que participaron en la votación se mostraron contrarios a que Ana Mateo continuase como gerente, mientras que algo más de dos tercios rechazaron que Rossen Milanov siguiese ejerciendo las tareas de director titular. Este periódico no logró ponerse ayer en contacto con Ana Mateo y desde la Consejería de Educación y Cultura se eludió realizar ninguna valoración sobre el resultado de la consulta.

Para pulsar la opinión de los músicos de una manera profunda, el Comité de empresa planteó una doble votación, a partir de sendos cuestionarios con cinco preguntas, uno referido a la gestión de Ana Mateo y el otro a la labor de Rossen Milanov. En ambos casos, la pregunta clave era la quinta, en la que se consultaba a los músicos y empleados de la orquesta si director y gerente deben seguir en sus respectivos cargos, teniendo en cuenta la gestión que han realizado al frente de la OSPA.

La votación se desarrolló en medio de una pugna sindical. Los representantes de la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (USIPA) no quisieron participar en la votación e instaron a los músicos a que hicieran lo propio. Por su parte, algunos representantes del sector que se ha mostrado más beligerante con las decisiones de Ana Mateo criticaron el censo sobre el que se realizó la votación, asegurando que la gerencia había "inflado" el número de músicos de la orquesta incorporando a, al menos, media docena de instrumentistas que no forman parte del cuerpo estable de la OSPA y que únicamente se habían unido a la formación para los conciertos de esta última semana de actividad antes del parón estival.

Con esas incorporaciones, en censo se situó por encima de las 80 personas, una circunstancia que, según interpretaron algunos músicos, estaba encaminada a que no se superase el 50 por ciento de participación para deslegitimar la votación, aunque finalmente sí respondió a la consulta algo más de la mitad del censo.

Aunque se daba por hecho un rechazo mayoritario a la labor de Milanov -cuya salida de la orquesta, tal y como reveló LA NUEVA ESPAÑA, ya había sido reclamada por la Comisión artística de la OSPA hace más de un año-, no estaba tan clara la posición de los músicos respecto a Ana Mateo. El Comité de empresa prevé trasladar los resultados a la Consejería de Cultura.