El biólogo madrileño Francisco José Ayala ha sido forzado a dimitir como profesor de Ciencias Biológicas en la Universidad de California Irving (UCI) por acoso sexual. La Universidad tomó la decisión de apartarlo de la institución tras comprobar la veracidad del testimonio de las cuatro mujeres, que denunciaron acoso. Para corroborar las denuncias, se realizó una exhaustiva investigación en los últimos seis meses en la que se entrevistó, además de a las implicadas, a más de 60 testigos y empleados del centro de estudios.

Las denunciantes, que han querido hacer público su nombre, son Kathleen Treseder, profesora y jefa del departamento de Ecología y Biología Evolutiva; Jessica Pratt, profesora ayudante; Benedicte Shipley, vicedecana, y Michelle Herrera, estudiante graduada.

El rector de la UCI, Howard Gillman, se disculpa en un comunicado con esas cuatro mujeres que "experimentaron un comportamiento inapropiado por parte de un miembro de nuestra facultad". Por ello, el nombre de Ayala será eliminado de la Escuela de Ciencias Biológicas y de la Biblioteca de Ciencias, así como de las becas de posgrado, los programas académicos y las cátedras de investidura. Además, el biólogo presentará su dimisión el día 1 de julio y "se abstendrá de futuras actividades universitarias". "Agradezco y felicito a nuestros colegas que informaron sobre esta mala conducta", añade Gillman.

Ayala, de 84 años y de nacionalidad española y estadounidense, está considerado como uno de los grandes expertos a nivel mundial en biología evolutiva. También estudió Filosofía, Teología y Física en la Universidad de Salamanca y Genética y Biología en la de Columbia, EE UU. Ayala es, además, exsacerdote dominico y se le conoce por resolver, con argumentos filosóficos y biológicos, el conflicto entre religión y ciencia, en especial, para explicar la evolución del hombre y las especies.