Con la llegada del buen tiempo y los apurones que acarrea la “operación bikini” muchos son los que se afanan buscando una dieta milagro. Adelgazar cuesta y hacerlo de manera rápida y sin esfuerzo no es posible, por mucho que nos cuenten. Desde hace unos años van ganando su hueco los productos y dietas “détox” o lo que vienen a ser los alimentos y tratamientos depurativos, pues bien, no funcionan. Así lo cuenta “Maldita Ciencia”, una web especializada en desmentir bulos, falsas informaciones y creencias erróneas.

Para que la gente compre el nuevo concepto de “depurar” su cuerpo estas dietas se han inventando una serie de teorías como la de la desintoxicación o la depuración de nuestro organismo. Para ello nos ofrecerán platos, zumos, batidos o tés que nos ayuden a “limpiar” nuestro cuerpo.

Los milagros no existen

Según las teorías détox existen una serie de “ingredientes milagro” que nos ayudarán a perder nuestros kilos de más. La fruta, las verduras, las legumbres, los cereales, las vitaminas y lo que esta corriente llama los “superalimentos”. Estos últimos son algunos clásicos de las dietas milagro, la espirulina, la hierba de trigo, las algas o la maca, todos ellos han de ser conjugados con vegetales o frutas para conseguir esos zumos que nos limpiarán el cuerpo. No sirven, no hay base científica que apueste por estas teorías ni estudios que avalen estas dietas.

Dietas y redes sociales

Uno de los principales problemas que se encuentran quienes luchan contra estas dietas depurativas han puesto además la voz de alarma sobre las redes sociales. Una búsqueda rápida en Instagram con la palabra détox arroja 11.875.978 resultados, es decir hay casi doce millones de entradas sobre estas dietas, seis veces más que la búsqueda de Asturias, por ejemplo.

Muchos de los consejos que pueblan Twitter, Instagram o Facebook no son reportadas por profesionales de la nutrición. Muchas de ellas se presentan como definitivas, pero ni mucho menos lo son. Algunas de estas dietas se basan en frutas como la piña, el melocotón o la sandía. Otras van más allá y hablan de comer a determinadas horas del día como la dieta de la luna o la del sol.

Efecto rebote

Una de las principales alertas que se recalcan sobre estas dietas détox es la posibilidad del efecto rebote. Lógicamente al suprimir varias comidas por batidos e ingerir una cantidad menor de alimentos el peso desciende, pero tu salud no mejora y esa perdida de peso es un engaño efímero. Un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de 2016 ya advertía que un batido détox ya excede de los límites recomendados de ácido oxálicos.