"Malestar e indignación" son las palabras utilizadas por la escena asturiana para describir su descontento ante la decisión de la Consejería de Educación y Cultura de eliminar las ayudas al circuito de Artes Escénicas del Principado de Asturias y convertirlo en un sistema de subvenciones a los ayuntamientos que les obliga a adelantar el importe íntegro de cada función. "Desmantelan el circuito", aseguran.

La asociación "EscenAsturias", que engloba a 32 compañías de teatro de la región -el grueso del sector escénico- mantuvo en las últimas semanas reuniones con la Consejería para tratar de negociar su decisión, tras enterarse de la medida por LA NUEVA ESPAÑA. Sin embargo, la posición del consejero, Vicente Domínguez, es inamovible. "Han tomado la decisión de forma unilateral y no están dispuestos a dialogar con nosotros", explica Luis Alija, presidente del colectivo teatral.

Transformar el circuito de teatro -que financiaba la mitad del caché de las obras escénicas de cada ayuntamiento- en una línea de subvenciones perjudica a las consistorios más pequeños porque les obliga a adelantar un importe que, en muchos casos, no tienen, critican desde "EscenAsturias". Este giro en el sistema de ayudas está pensado para cumplir con la nueva Ley de contratos del Estado, que entró en vigor el pasado 9 de marzo, y pretende controlar los contratos con un solo proveedor que superen un importe de 15.000 euros.

Las asociaciones teatrales asturianas creen que los cambios llevados a cabo desde Consejería se saltan la normativa: "este tipo de decisiones tiene que ser llevadas a cabo por la comisión de asesoramiento, seguimiento y evaluación del propio circuito, que debería celebrarse dos veces al año pero es la primera vez que se convoca en los últimos dos años y porque lo hemos pedido nosotros", reza el comunicado.

Y siguen: "Queremos dejar constancia de que, por primera vez en la historia del circuito, se ha negado a la asociación de empresas su participación a la hora de elaborar un borrador".

Desde "EscenAsturias" creen que los cambios en el sistema de ayudas al teatro no sólo afecta a compañías y ayuntamientos, sino que también perjudica a "trabajadores directos e indirectos del sector, al público, a la ciudadanía y sobre todo afecta a Asturias".

El programa teatral propicia la contratación de unas 260 actuaciones de compañías profesionales por toda la región y cuya estructura y funcionamiento se han mantenido durante los últimos 20 años. Antes de esta decisión, 23 ayuntamientos estaban asociados a este ciclo y recibían de forma directa las ayudas del Principado a la escena. En total, cada una de las partes, Principado y ayuntamientos, destina 300.000 euros al año.