El trasplante de hígado al que fue sometido el futbolista Eric Abidal en 2012 ha originado una considerable polémica seis años después. El detonante ha sido la difusión de una conversación telefónica intervenida al expresidente del Barcelona Sandro Rosell en la que hablaba de la compra de un órgano cuando Abidal recayó del cáncer que sufría. La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha iniciado una investigación interna para revisar el procedimiento seguido en la donación y el posterior trasplante al deportista, que se llevó a cabo en el Hospital Clínico de Barcelona.
"Con los protocolos que se siguen en España es casi imposible que produzca un trasplante ilegal, máxime en un hospital público", explicó ayer a este periódico Dolores Escudero, coordinadora de trasplantes de Asturias. "Los controles son muy exhaustivos, sobre todo cuando es un donante vivo y se requiere incluso la autorización de un juez", indicó la doctora Escudero, a su vez jefa de la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "El engaño es muy improbable, pero no totalmente imposible", agregó la doctora Escudero, a su vez jefa de la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En Asturias se realizan trasplantes de riñón de donante vivo, pero no de hígado. Esta última modalidad consiste en que el donante -habitualmente el padre o la madre del receptor- entrega la mitad de su hígado, un órgano que se regenera por su propia cuenta.
La Organización Nacional de Trasplantes se ha apresurado a indicar que abre una investigación con "la certeza" de que el procedimiento se realizó conforme a la legislación y los protocolos existentes. La directora de la ONT, la médica de origen asturiano Beatriz Domínguez-Gil, hizo hincapié en que la organización se toma "en serio este tipo de temas y que reacciona con prontitud ante ellos". La investigación "es una medida adicional que queremos realizar para revisar todo el procedimiento", apostilló la doctora Domínguez-Gil.
Abidal, exfutbolista del Barcelona y actual secretario técnico del club blaugrana, fue sometido el 10 de abril de 2012 al trasplante de hígado de un donante vivo, que se trataba -según dijeron él y el club- de su primo. "El Confidencial" publicó ayer que en las escuchas policiales a las que fue sometido el expresidente barcelonista Sandro Rosell en la investigación sobre blanqueo se le oía hablar con alguien, identificado como "Juanjo", que comentaba con el expresidente azulgrana que le "compraron un hígado ilegal" a Abidal. A raíz de estas escuchas, una juez de Barcelona abrió hace un año una investigación, pero archivó las diligencias porque no halló indicios de delito.
El departamento de Salud de la Generalitat está recopilando toda la información sobre el trasplante, pero también ha querido hacer hincapié, como la ONT, en que "se cumplió con todos los procedimientos y legislación vigente".
El exfutbolista salió al paso de los comentarios con un mensaje en el que manifiesta su "irritación y tristeza" por la noticia y subraya que "mi primo Gerard donó su hígado para salvar mi vida y por ello estoy sinceramente agradecido con él".
