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La escena asturiana y los ayuntamientos se unen para salvar el circuito de teatro

Las compañías quieren tener voz y voto en la decisión de la Consejería de cambiar el sistema de contratación de montajes por subvenciones

Luis Alija y Sandro Cordero, durante la representación de "Las canciones que les cantaban a los niños", en 2017. LNE

La escena asturiana rechaza de forma tajante la decisión de la Consejería de Educación y Cultura de "desmantelar" el sistema de contratación de montajes del circuito de Artes Escénicas del Principado de Asturias y se une a los ayuntamientos, otra de las partes afectadas, para decidir qué medidas adoptarán en aras de salvar el teatro de la región. "Vamos a trabajar para evitar, en la medida de lo posible, que desaparezca el circuito; queremos tener voz y voto en este tema", asegura Luis Alija, el presidente de "EscenAsturias", la asociación que aglutina al grueso de compañías asturianas.

La Consejería presentó el pasado mes de junio en una reunión con los responsables de la programación teatral de los ayuntamientos de la región una serie de cambios. Lo hizo de forma "unilateral", según denuncian las compañías de la región. El Principado planteó un programa de subvenciones para financiar al teatro. El problema: los ayuntamientos ya no obtendrían la mitad del importe de cada función de forma directa -como viene ocurriendo hasta la fecha- sino que deberían solicitar una subvención a posteriori. Esto significa que los consistorios deberían adelantar el importe íntegro de cada función y "los ayuntamientos más pequeños tendrían problemas para presupuestar el dinero y, después, optar a una subvención sin saber si se aprueba o no", explica Alija.

La unión entre los ayuntamientos y las 32 compañías de teatro que componen "EscenAsturias" se plantea como una solución para buscar respuestas y tratar de salvar la programación teatral para 2019. "Está en juego el circuito del año que viene", asegura Luis Vigil, responsable de la compañía "Kamante Teatro". En septiembre, el engranaje del circuito de teatro comienza a girar, explica. Es entonces cuando los ayuntamientos solicitan entrar a formar parte del circuito y empieza a perfilarse la programación de cara al próximo año. Tanto si continúa el circuito, como si se implanta el sistema de subvenciones, "el tiempo corre en nuestra contra", asegura.

Hasta finales de este año los espectáculos teatrales están garantizados, dentro del circuito vigente para 2018 que cuenta con unas 260 actuaciones de compañías profesionales de la región. Qué ocurrirá después es la pregunta que está ahora en el aire.

Se desconocen los pasos que tomará la Consejería sobre este tema. Sus responsables no han querido hacer declaraciones al respecto "por el momento".

Los ayuntamientos tampoco saben nada sobre lo que ocurrirá con la programación teatral para el año que viene. A Ramón Quirós, responsable de la casa de cultura de Siero, no le han dicho cómo se va articular el nuevo sistema que plantea el Principado, ni tampoco está cerrada la fecha de la próxima reunión para informarles de las decisiones tomadas con respecto a este tema.

La versión que manejan hasta el momento es que la decisión de subvencionar el teatro se lleva a cabo para cumplir con la nueva ley de contratos y controlar aquellos acuerdos con un solo proveedor que superen un importe de 15.000 euros. Es, además, una decisión "unilateral", tal como le aseguraron los responsables de la Consejería a los representantes de "EscenAsturias" en las reuniones de estas últimas semanas.

"Soy bastante pesimista con este tema y pienso que no hay voluntad alguna por parte de la Consejería de apostar por el teatro". Así de tajante se muestra Etelvino Vázquez, del Teatro del Norte. Cree que la escena asturiana está en "muy mala situación" y que empeorará "en un sitio tan pequeño como Asturias". Su conclusión: bajará el número de funciones y también la calidad de las obras contratadas.

Hasta el momento, el circuito mueve la contratación de casi 300 obras al año y destina una partida de 600.000 euros, abonada a partes iguales por el Principado y los ayuntamientos. El objetivo final del circuito, tal como está planteado, es optimizar los recursos disponibles para procurar una programación estable y de calidad. La sensación de compañías y ayuntamientos, en estos momentos, es que la propuesta escénica de cara al año que viene no será estable y la calidad podría verse mermada por las nuevas medidas.

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