El Parlamento Europeo tumbó ayer la propuesta de nueva directiva europea de derechos de autor tras una votación que se saldó con 318 votos en contra, 278 a favor y 31 abstenciones. Los eurodiputados deben pactar ahora una nueva postura y elaborar un borrador para llevarlo a debate en septiembre. La reforma pega así un frenazo.

La normativa europea sobre derechos de autor tropieza sobre todo por dos artículos controvertidos. Uno de ellos, el número 13, responsabiliza a las plataformas digitales, como Youtube o Facebook, de los contenidos que suben sus usuarios. Esto les obligaría a supervisar todos los contenidos que las personas suben a sus servidores para evitar que se infrinjan las normas de "copyright"; es decir, que se respeten los derechos de autor. Para ejercer ese control se les permite utilizar "técnicas efectivas de reconocimiento de contenidos". El usuario pasaría a estar más vigilado.

Otro artículo que es blanco de las críticas es el número 11. Este permitiría a los editores de prensa autorizar o prohibir a los agregadores de noticias, como Google News, incorporar sus artículos en su lista de contenidos. Además, permite a los medios de comunicación reclamar compensaciones económicas a las plataformas que compartan sus artículos o fragmentos de los mismos.

Estas medidas han hecho saltar todas las alarmas entre los defensores de un internet abierto. Es el caso de la Wikipedia -que el miércoles cerró su portal en señal de protesta-, que pasaría a ser responsable de su contenido en lugar de un mero proveedor. "Esto dañaría un internet abierto para todos", asegura la plataforma, al considerar que se limitaría la libre subida de contenido a la red.

Durante todo el proceso el consenso ha brillado por su ausencia. Hay dos bandos opuestos. De un lado, el eurodiputado popular Axel Voss, que propuso el artículo 11 para la defensa de los medios de comunicación, no cree que los usuarios se vean afectados por estas medidas ni tampoco influiría a plataformas como la Wikipedia. Su principal opositora, Julia Reda, del Partido Pirata, cree que sí supondría un gran ataque contra la red tal como la conocemos. "No se podría compartir ni el titular de una noticia", critica Reda.

Entre los eurodiputados españoles, el inicio de las negociaciones contó con la oposición de la delegación de Podemos, IU, Ciudadanos, ERC, PDeCAT y PNV. Del lado contrario, los eurodiputados del PSOE han votado a favor, al igual que aquellos del PP que estaban en la votación, puesto que la mayoría se encuentra en España por las primarias de la formación.

En la práctica, la Eurocámara tumbó el texto aprobado el pasado 20 de junio por la comisión de Asuntos Jurídicos y, por tanto, bloquea el inicio de las negociaciones con el Consejo de la Unión Europea. Toca esperar a septiembre para sentarse a hablar de nuevo.

Cambio horario

La Comisión Europea también puso en marcha una consulta pública para decidir sobre la modificación del cambio horario, después de que estados miembros como Finlandia o Lituania, además de diversos ciudadanos y organizaciones, pidiesen la revisión del sistema actual.

La idea es que los ciudadanos den su opinión y decidan si quieren mantener el sistema actual sin cambios -retrasar los relojes una hora en octubre y adelantarlos en marzo- o abolirlo para toda la Unión Europea y prohibir los cambios temporales de hora para todos los países miembros.

La consulta se hace a través de la página de la Unión Europea y la avalancha de respuestas tumbó ayer la web durante varias horas. El cuestionario plantea al ciudadano varias preguntas como si su experiencia con el cambio de horario es positiva o negativa, su opinión sobre si debería abolirse y en base a qué motivos (de salud, ahorro energético o seguridad vial), y qué horario prefieren de implantarse uno: el de verano o el de invierno.