La bloguera gijonesa Mary Paz Álvarez Gancedo (de la que ya te hablamos en varias ocasiones) nos ofrece hoy una receta muy sencilla y con la que vas a sorprender a tus invitados este verano. Si quieres presumir de asturianía o si has invitado a un asturiano a tu casa, nada mejor que una tarta de sidra. Elaborarla es mu sencillo. Te invitamos a que pruebes y a que nos sigas en nuestra sección de gastronomía para estar al día de todas las recetas como esta que puedes elaborar en tu casa sin demasiado esfuerzo, sin tener una cocina demasiado equipada y sin tener conocimientos previos excesivos.

En esta ocasión la receta es de elaboración propia de la bloguera por lo que tiene doble mérito: saber hacerla y encima haberla inventado.

Comenzamos como siempre contándote los ingredientes que necesitas. Para el bizcocho basta con 200 gramos de azúcar, otros 200 de harina, 70 de mantequilla, media docena de huevos y una cucharadita de ralladura de limón. Como ves todo ingredientes muy sencillos y accesibles para cualquiera.

Para la tarta necesitarás una botella de sidra dulce (la que no tiene alcohol), 400 mililitros de nata para montar, cuatro hojas de gelatina neutra, 150 gramos de azúcar, 300 de gelatina natural de manzana y un tarro de mermelada de manzana (recuerda que los tienes muy ricos de marcas asturianas).

Elaboración

  1. Comenzamos con la elaboración del bizcocho, y para ello forramos el fondo de un molde desmontable de 24 cm y untamos con mantequilla las paredes. Encendemos el horno a 180 grados para calentarlo.
  2. Batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y espumosa. Añadimos a esta mezcla la ralladura de limón y la harina tamizada y removemos bien para que quede todo perfectamente incorporado. Por último, agregamos la mantequilla ligeramente derretida (lo puedes hacer en el microondas). Vertemos en el molde y horneamos unos 20/30 minutos aproximadamente.
  3. Cuando enfríe todo lo desmoldamos y cortamos horizontalmente por la mitad. De esta forma obtendremos dos bases, que reservamos.
  4. Calentamos medio litro de sidra y disolvemos en ella la gelatina neutra, previamente hidratada con agua en un recipiente. Cuando atempere toda la mezcla, montamos la nata con el azúcar y la mezclamos con la sidra, con movimientos envolventes, para que la nata no se baje.
  5. Ahora vamos a montar la tarta: en un plato ponemos un aro de repostería (nos sirve el que utilizamos para hacer el bizcocho) y colocamos en el fondo una base del bizcocho que teníamos reservada previamente. La impregnamos con parte de la sidra que nos queda en la botella, cubrimos con una fina capa de mermelada, colocamos encima la otra base que igualmente remojamos con sidra. A continuación vertemos la mezcla de la nata y dejamos en el frigorífico que cuaje, mejor de un día para otro.
  6. Al día siguiente procedemos a la decoración de nuestra tarta de sidra. Cortamos una manzana que ya habíamos rewservado en láminas muy finas, las cocemos unos minutos para que estén blanditas y decoramos la tarta a nuestro gusto. Calentamos la gelatina de manzana en una cazuela hasta que esté líquida y pintamos con ella la tarta. Además de sujetar las manzanas, le dará un brillo y un sabor exquisito.