Una lengua electrónica desarrollada por los investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) es capaz de discriminar entre la miel pura y las mieles adulteradas con jarabes alimentarios de una manera "sencilla, rápida y barata". Según las pruebas realizadas, con esta lengua se podría saber en poco más de una hora si una muestra está adulterada, mientras que con los métodos de análisis tradicionales el proceso puede alargarse varios días. La miel es uno de los productos más susceptibles de manipular y, desde hace años, la Comisión Europea fomenta el desarrollo de métodos para diferenciar los productos puros de los adulterados.