España puede presumir de tener una historia tan rica como extensa. Son muchos los nombres que han sobresalido en diferentes campos como la pintura, la literatura, la política o las ciencias. Sin embargo, del siglo XX para atrás, los personajes masculinos copan el protagonismo histórico mientras que la presencia de las mujeres es escasa, salvo regias excepciones y nobles con una importante presencia en la vida de la Corte.
Con el objetivo de dar voz a esas protagonistas femeninas que han destacado en España a lo largo de los siglos y hacer llegar su historia y hazañas el gran público, el ilustrador malagueño Juan de Aragón ha publicado el cómic "Heroínas secretas de la historia de España", con el que busca mostrar "unas vidas formidables que siempre debimos tener presentes". Bajo el seudónimo de "El Fisgón Histórico", De Aragón presenta la vida de 50 mujeres que "han hecho cosas interesantes o muy importantes" en diversos momentos de la historia pero que su recuerdo no ha trascendido en la memoria colectiva. ¿Sabe quién fue la primera enfermera de la historia de España? ¿O la primera cirujana? ¿O que en el siglo XIX otra mujer expuso su vida para embarcarse en una misión filantrópica para vacunar a niños en riesgo?
Con un trazado alegre y dinámico y una narrativa tan entretenida como divulgativa el autor presenta vidas tan interesantes como la de María Bernardo de Quirós, madrileña, hija de aristócratas, que fue la primera mujer española en obtener la licencia de vuelo. Aunque curiosamente "no solo fue pionera en el asunto de volar", dado que también fue una de las primeras en acogerse a la ley del Divorcio de 1932, en la Segunda República. Otro ejemplo es el de Isabel de Barreto, una dama española de mediados del siglo XVII que tras la muerte de su marido en una expedición hacia las Indias asumió el mando de una flota de galeones.
La figura de Ana María de Soto también merece una mención especial. Nacida en el seno de una familia humilde en la Córdoba del siglo XVIII, esta heroína decidió alistarse en la Marina en un momento en el que era impensable la presencia femenina en la vida militar. Bajo el nombre de Antonio María de Soto, se embarcó en la fragata "Mercedes" en 1794. Tras participar en diversas batallas destacadas en el contexto histórico de la época, en 1798 salió a la luz su verdadera identidad tras un examen médico. Inmediatamente fue desembarcada del buque en el que se encontraba y la noticia fue comunicada a Palacio a la espera de un castigo ejemplar para De Soto. Lejos de cualquier condena, el mismísimo rey Carlos IV le concedió el Decreto Real el rango de Sargento Mayor y una pensión vitalicia de 2 reales diarios. Su figura es incluso desconocida para muchos historiadores que han dejado pasar por alto en sus escritos una vida tan interesante como emocionante.
En definitiva, según "El Fisgón Histórico", este cómic "trata de poner al lector al corriente de los secretos y grandes hazañas de las reinas, princesas o artistas de este país y descubrir quiénes son sus heroínas secretas".
