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En la nube

Revolución francesa ante las "fake news"

Francia aprueba una ley para eliminar de inmediato las noticias falsas que puedan influir durante el periodo electoral

Emmanuel Macron, ayer, en París. REUTERS

Francia no está dispuesta a que las noticias falsas influyan en sus votantes. La Asamblea Nacional gala aprobó este mes dos proyectos de ley para mantener a raya las conocidas como "fake news" en periodos electorales. Quieren fulminar al instante cualquier mensaje que pueda afectar a los candidatos. En la "Revolución francesa" de 2018 la lucha contra el Antiguo Régimen pasa a ser una lucha contra el "Régimen digital".

La nueva ley francesa, que salió adelante tras un largo debate y con duras críticas por parte de la oposición, no es más que una versión relajada del texto alemán contra los mensajes del odio. Francia acota sus medidas de exterminio de noticias falsas sólo a periodos electorales y no amenaza con multas, como sí hace Alemania en su ley contra noticias falsas y mensajes de odio, que obliga a eliminar el contenido de las plataformas sociales en 24 horas o, de lo contrario, les obliga a pagar sanciones de hasta 50 millones de euros. La ley francesa funciona así: ofrece herramientas a los candidatos o a los partidos políticos para pedir a un juez que emita un recurso de urgencia y frenar la difusión de "informaciones falsas" de inmediato durante los tres meses anteriores a las elecciones. La ley contempla incluso bloquear una página web durante 48 horas si difunde falsedades "de forma masiva y artificial a través de, por ejemplo, contenidos patrocinados o robots".

La redacción de esta ley tiene su origen en la injerencia rusa en las elecciones norteamericanas de 2016. El equipo de Macron parece haber redactado, punto por punto, un antídoto en forma de ley para evitar casos como el de Estados Unidos, que a través de la empresa Cambridge Analytica se utilizaron los datos de Facebook de 87 millones de personas para llevar a cabo anuncios políticos a medida, vinculados a una campaña en favor a Donald Trump

El presidente francés Emmanuel Macron sabe qué significa que las redes sociales interfieran en su trayectoria política. La campaña de Macron para las elecciones presidenciales de 2017 sufrió un ciberataque y se difundieron miles de mensajes en su contra. Así lo denunció el actual presidente ante el propio presidente ruso, Vladimir Putin, a quien acusó de actuar como "órganos de influencia y de propaganda".

Mientras Macron trata de arrancar de cuajo el problema de las noticias falsas, son muchas las voces en la oposición que creen que estas medidas atentan contra la libertad de expresión y la libertad de prensa. La nueva ley del gobierno francés también carga contra los medios audiovisuales. Uno de sus puntos se centra en proporcionar herramientas para interrumpir la difusión de servicios de televisión controlados o influidos por un estado extranjero.

El gobierno francés deja claro con esta ley que las elecciones son sagradas en el país que sentó los pilares de la soberanía popular.

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