El reciente hallazgo de agua líquida en Marte ha sacudido el panorama científico. Son muchos los expertos que empiezan a analizar las consecuencias de este descubrimiento y qué repercusiones puede tener en el estudio del denominado ‘Planeta Rojo’.

Jonti Horner, profesor de Astrofísica en la University of Southern Queensland, de Australia, ha publicado un artículo en la página web 'The Conversation', en el que recuerda que ya se encontró vida microbiana en uno de los lagos helados de la Antártida. "Los mejores análogos terrestres del lago marciano recién descubierto no solo son habitables, sino que están habitados: donde hay agua, hay vida", subraya este docente en su artículo.

Horner destaca que, en la Tierra, "allí donde se encuentra agua líquida, hay vida", lo que le lleva a preguntarse si "podría haber vida allí, debajo del hielo". "La respuesta corta es que aún no lo sabemos; pero parece el lugar idóneo para buscar", dice el profesor, que enumera algunas de las condiciones que podrían favorecer esta idea:

-Marte fue un planeta cálido y húmedo, posiblemente con océanos, lagos y ríos.

-En la Tierra, donde se encuentra agua se encuentra vida.

-La transición desde el Marte cálido y húmedo de otro tiempo al frío y árido Marte que de hoy en día se produjo a lo largo de millones de años.

-La vida se adapta a entornos cambiantes, siempre y cuando dichos cambios no sean demasiado rápidos o drásticos.

Para Horner, "una vez que la vida se ha establecido, resulta extraordinariamente difícil librarse de ella". Este experto indica la posibilidad de que "en un pasado muy lejano" Martes hubiese albergado vida. "Podría ser que la vida se hubiera originado allí, o que, tal vez, procediese de la Tierra, desde donde habría llegado ‘haciendo autostop’ sobre un meteorito".