Esta información ha sido elaborada por: S. F. LOMBARDÍA (Gijón), E. M. CHORÉN (Oviedo), C. DEL NERO (Avilés) y C. MURUZÁBAL (Ribadesella)

Cientos de personas salieron ayer a la calle en varias ciudades asturianas para protestar contra la sentencia que condenó a Juana Rivas el pasado viernes a cinco años de prisión y a seis de privación de la patria potestad de sus hijos por sustracción de menores. Las concentraciones de la región, convocadas por los colectivos feministas, no fueron tan multitudinarias como en otras ocasiones pero el mensaje se escuchó alto y claro: "Esta sentencia es una vergüenza; Juana Rivas somos todas".

Al grito de "basta ya de justicia patriarcal" y "un maltratador no es un buen padre" el feminismo mostró su oposición en Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo y Ribadesella a una sentencia que creen "injusta y misógina".

"No se tiene en cuenta que Juana Rivas huía del maltrato; esta sentencia es un caso clarísimo de violencia institucional, el Estado, en lugar de proteger a Juana, la ha maltratado", sentencia Eva Irazu, integrante de la Plataforma Feminista D'Asturies, que ayer acudió a la concentración de Oviedo. En la plaza de la Escandalera más de medio centenar de personas se concentraron un círculo formado por hombres y mujeres de todas las edades. La lucha transciende el género y la sensación de cabreo, dice Irazu, es muy profunda porque la Justicia "se ríe de nosotros a la cara".

El enfado también se dejó sentir en Gijón. "Salimos a la calle para mostrar nuestro rechazo absoluto a la Justicia que, con esta sentencia, vuelve a evidenciarse como patriarcal y machista que, lejos de proteger a las mujeres, las culpabiliza", destacaba Sara Combarros, la organizadora de la concentración gijonesa.

El colectivo, por otra parte, también quiso responder a las voces críticas que culpan a la propia corriente feminista de haber asesorado mal a la mujer condenada. "El foco no está en cómo ha defendido el feminismo a esta mujer sino en cómo se ha juzgado el caso", resumió María Fernández, miembro del mismo colectivo. Y continuó: "Partimos del hecho de que un juez, para juzgar, tiene que haber una formación en género; en esta sentencia el juez ha interpretado la ley de forma machista porque Juana, independientemente de quién la haya asesorado, debería haber sido protegida por la Justicia y ha sido condenada".

En Avilés unas ochenta personas se concentraron contra "la justicia patriarcal". "Primero fue con 'la Manada' y ahora es con Juana Rivas pero, a pesar de ser acciones diferentes tienen un final similar: ir coartando nuestros derechos por ser mujeres", explicó Llarina González, del colectivo feminista "Les Rudes". Unas ochenta personas acudieron a la plaza del Ayuntamiento. "Cuando me enteré, no dudé en venir porque apoyo todas las concentraciones feministas contra el sistema patriarcal", comentó Marta Lázaro, una de las asistentes a la concentración avilesina. También acudió Carmen Conde, concejala de IU, "porque los espacios públicos son los nuevos espacios naturales de las mujeres para reivindicar nuestros derechos".

Las mujeres concentradas en Ribadesella optaron por la reflexión. Dejaron la siguiente pregunta en el aire: "¿Para qué sirven todas las campañas de concienciación en las que nos dicen que llamemos al 016 si luego no va a servir para nada?".