Las autoridades rusas revocaron ayer el permiso para la primera marcha homosexual en la historia de Rusia, que tenía previsto acoger una aldea de 7 habitantes en la región rusa de Ulianovsk. La alcaldesa de Novoulianovsk, Svetlana Kosarinova, donde se encuentra la pequeña localidad de Yablonevi, negó ayer que hubiera autorizado por escrito la celebración de esa marcha