La Policía Local del municipio pontevedrés de Moaña disparó esta tarde a un perro peligroso cuando el dueño del perro trató de atacarles con él. El suceso se enmarca en una intervención contra un caso de violencia machista ocurrido alrededor de las 18.00 horas de este domingo. Tras la denuncia de un testigo, los agentes del cuerpo municipal acudieron al paseo para detener la agresión del detenido, de unos 25 años, a su novia, de 18, a la que presuntamente persiguió con una bicicleta y agarró por el cuello.

Los agentes dispararon cuatro disparos al animal, que fue trasladado vivo a una clínica veterinaria.

Cuando los agentes llegaron, el presunto agresor ya no se encontraba en la zona. Pocos minutos después apreció en compañía de su perro, un pitbull de unos cinco años de edad, que había recogido en su casa. Al ver a los agentes el detenido azuzó a su mascota para que los atacase y se resistió a su detención. Uno de los agentes, acorralado por el perro, disparó os tiros sobre el animal. Cuando trató de levantarse y atacar de nuevo el otro agente disparó otras dos veces.

El presunto agresor se mostró muy violento, llegando a romper la puerta trasera del coche policial y dañando a los agentes en la detención que acabaron con un parte de lesiones. Con la colaboración de la Guardia Civil el vecino de Moaña, que responde a las iniciales O.C.P. acabó detenido y acusado de violencia de género y de atentado contra la autoridad, además de distintas faltas administrativas por llevar al perro sin los debidos elementos de seguridad. La actitud violenta del varón detenido, que cuenta con antecedentes, hizo que fuese trasladado al Hospital Álvaro Cunqueiro para aplicarle tranquilizantes.

El perro fue atendido por voluntarios de la Protectora de Animais do Morrazo y, pese a que se le identificaron tres impactos de bala en la cabeza y la zona del cuello. Será sometido en Vigo a una transfusión de sangure y si la supera será operado para extraerle los proyectiles.