El Arzobispado de Oviedo deja en manos de la Dirección General de Patrimonio del Principado de Asturias la investigación sobre la intervención realizada por una vecina de la localidad de Rañadoiro (Tineo) sobre tres tallas de los siglos XV y XVI. La mujer, María Luisa Menéndez, pintó las imágenes -una talla de Santa Ana con la Virgen y el Niño, otra de la Virgen con el Niño y una tercera de San Pedro- con colores estridentes, en una acción que recuerda a la que protagonizó en 2012 Cecilia Giménez, vecina de la localidad aragonesa de Borja, quien intervino sobre una pintura mural de un "Ecce Homo", acción que derivó en una polémica internacional.
Fuentes oficiales del Arzobispado señalan que será Patrimonio quien se encargue de la investigación, y que en todo caso la iglesia "colaborará con el estudio que se está haciendo de las piezas por parte del Principado". Dada su antigüedad y el hecho de que habían sido restauradas en 2003, es muy posible que las imágenes estén catalogadas y tengan protección, lo que podría derivar en sanciones.
La autora de la intervención, María Luisa Menéndez, y algunos vecinos aseguran que el párroco local, Arturo García, había dado su permiso expreso a la mujer para actuar sobre las imágenes. El sacerdote ha evitado hasta el momento pronunciarse sobre la polémica, pese a que desde el Arzobispado remiten a él para cualquier comunicación específica sobre este asunto. "No voy a decir nada", aseguró ayer García, al ser cuestionado por LA NUEVA ESPAÑA. El sacerdote, que además es abogado, es muy conocido desde que en 2011 decidiese presentarse a las elecciones autonómicas al frente de un partido fundado por él mismo. Fue suspendido por la iglesia "a divinis" por esa decisión, aunque finalmente pudo volver al púlpito a finales de 2014, tras cumplir tres años de sanción.
Estupor
Mientras se resuelve el expediente abierto por Patrimonio, la polémica por la intervención ha cobrado una dimensión internacional. Medios como la BBC o The New York Times han publicado informaciones sobre la polémica. Por su parte, los colectivos profesionales continúan mostrando su rechazo a la actuación. Si primero fue la Asociación Profesional de Conservadores-Restauradores de España la que hizo público su desacuerdo, ahora es la Escuela Superior de Arte de Asturias la que, mediante un comunicado, critica la actuación y hace notar su "estupor y más profundo pesar" ante la intervención, reclamando además al Principado "un mayor control" sobre el patrimonio.
