El fotógrafo, realizador y músico gijonés, César Maltrago, publica estos días su nuevo disco junto a "Los Actores Extraños", la banda que le acompaña, bajo el título de "Salmos 150", un nombre que hace referencia a un pasaje de la autobiografía de Johnny Cash y que refleja un cierto aire espiritual pagano que recorre la idea y la intención de todo el álbum. El disco está compuesto por ocho canciones (siete, más un "bonus track") que recogen un amplio y variado abanico de influencias. Tomando de partida la canción de autor anglosajona más clásica, Maltrago no renuncia ni a las influencias ibéricas y latinoamericanas ni a la memoria musical popular europea del siglo XX, tantas veces olvidada por los nuevos cantautores, recuperada, en cambio, por la moderna estética visual y sonora de la música electrónica o el rock industrial, con cuyas intenciones, si no sonoras, sí conceptuales, parece querer confluir este trabajo. De Jeff Buckley a Corcobado, esa especie de post-rock de aparente sencillez, rabiosamente contenido, consigue narrar historias y obsesiones complejas y reflexivas, creando atmósferas opresivas y tremendamente adictivas, combinando siempre un anclaje popular con matices y decorados culturalistas. Destaca claramente la propuesta poética de los textos, cuyos pies se aferran a lo más cercano, al paisaje del barrio, la misma ciudad de Gijón o la naturaleza industrializada, pero usándolo a la manera en que lo utiliza, por ejemplo, Nacho Vegas, por citar una referencia cercana clara, como punto de partida para transportar emociones y huir de la impostura.
El disco, que ha sido grabado en los RottenRat Estudios de Diego Reyes, con producción de éste, Javo Münster y el propio autor, ve la luz en una tirada limitada de cien unidades en CD, con diseño del propio César Maltrago (que se encarga también de la realización de un videoclip de promoción que se publicará en los próximos días) y fotografías de Alejandro Nafría. La banda ya prepara la presentación en directo del álbum, pensada para las próximas semanas.
