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El debate

"Fuenteovejuna" lo hizo: un proyecto titánico que se resolvió de forma brillante

Los tertulianos destacan la calidad del libreto, la personalidad de la música y a los intérpretes, aunque discrepan sobre la puesta en escena

"Fuenteovejuna" lo hizo: un proyecto titánico que se resolvió de forma brillante

La tertulia sobre "Fuenteovejuna" se celebró a primera hora de la tarde del lunes pasado, día 10, en el hotel Campoamor de Oviedo.

PABLO MORAS: Me gustó. Cuando leí el libreto de "Fuenteovejuna", me impactó muchísimo por lo depurado que está y cómo respeta la obra original, dentro del acto de condensación que Javier Almuzara tuvo que hacer. Es verdad que la trama política casi desaparece y el papel de la mujer sale reforzado.

ANA DE LA ROBLA: Personalmente me parece muy interesante el proyecto en sí. Sobre el libreto, creo que Almuzara ha hecho una labor titánica porque enfrentarse a una obra como "Fuenteovejuna", una de las grandes obras dramáticas no sólo del Siglo de Oro, sino de la cultura española, por la potencia dramática. Javier [Almuzara] ha pelado toda la parte política y conspirativa, se ha cargado también a los Reyes Católicos porque en este caso carecen de interés. Además creo que reescribe con un pulso firme lo que es toda la obra porque se queda con muy pocas partes originales, sólo algunos versos imprescindibles, pero en el resto hace alarde de su conocimiento de la métrica clásica española y construye una obra con mimbres nuevos pero con un sabor añejo que es el de la obra original.

PABLO MORAS: En el plano musical, creo que ha sido un acierto. Hacer una ópera hoy en día es muy complicado, siempre hay un problema para conectar con la gente, para no elaborar una partitura completamente ajena al público o que no caiga en lo trillado, y ése es el principal problema de las óperas contemporáneas. La mayoría suele pasar con frialdad o parecer Puccini resucitado, cosa que no me agrada en absoluto. Por eso creo que han encontrado un punto de equilibrio sin hacer corta y pega.

MIRIAM MANCHEÑO: Desde el punto de vista musical me ha parecido muy interesante, muy bien construida, como también el uso de las músicas populares. Por ejemplo, en el momento de la boda, que incluía un bolero, sería como la típica boda en España. Y también el uso del jazz, el funky, y toda esa sonoridad norteamericana.

ANA DE LA ROBLA: Creo que la ópera ha podido gustar por esa fusión entre el tema tan clásico de "Fuenteovejuna", que está en el imaginario de todo el mundo, y una partitura tan contemporánea. El problema que puede haber en mucha música contemporánea es que hace referencia a algo que queda muy lejos del público. Entonces, entre que la música no es tan digestiva como otras y que encima la referencia se escapa por completo de su conocimiento, pues es una obra que queda muy lejos. Aquí no ocurre así, lo que hace Muñiz es picotear en toda la tradición musical contemporánea, como decías: música americana del siglo XX, Shostakovich... pero también se escuchó Mozart o música barroca.

MIRIAM MANCHEÑO: Lo cierto es que el público se implicó con "Fuenteovejuna", en el teatro se les veía contentos y que disfrutaban.

PABLO MORAS: Yo creo que en el público ovetense algo está cambiando. Habrá un núcleo duro que se resiste a este tipo de estrenos, pero las cosas están cambiando.

ANA DE LA ROBLA: Es algo que está extendido, vas a cualquier auditorio de España y te acabas encontrando los mismos repertorios de siempre.

BEGOÑA MARTÍNEZ: Yo sí escuché comentarios negativos en el patio de butacas, algunos sobre los cantantes, y me esperaba un choque al final de la representación, igual que ocurrió con el asturiano entre los que aplaudían y los que protestaban. Pero no, a quienes no les gustó simplemente no aplaudían.

PABLO MORAS: Las proyecciones creo que hicieron una muy buena labor a la hora de hacer que el espectador conectase mejor con los personajes y lo que les sucede.

MIRIAM MANCHEÑO: Y juegan un papel muy importante a la hora de despertar sensaciones y la imaginación del público. A mí, por ejemplo, cuando se veían aquellas imágenes distorsionadas con Marina Pardo, me vino a la cabeza David Lynch y "Twin Peaks", me generaba una sensación de desasosiego.

ANA DE LA ROBLA: Yo con las proyecciones tengo sentimientos encontrados, unas me gustaron y otras no. Me gustó la primera, cuando se ve a Laurencia y a Frondoso durmiendo en la cama, dando vueltas, como pensando el uno en el otro, y esa idea me pareció muy sugerente y delicada. Pero otras mareaban.

PABLO MORAS: La de Laurencia con la mano ensangrentada me pareció excesiva en tiempo.

ANA DE LA ROBLA: Y no aportaba absolutamente nada.

BEGOÑA MARTÍNEZ: Además no había una progresión en la imagen. Lo que busca Miguel del Arco ahí es incomodar al público.

ANA DE LA ROBLA: Puede ser también que la duración de unas y otras estuviese condicionada por el cambio escénico. Yo creo que siendo buena la idea no estuvo bien llevada a cabo. A mí la última escena de Laurencia me resultó hasta fea. Lógicamente fea tiene que ser y violenta porque el tema lo es, pero esa reiteración innecesaria me molestó. Después hubo algunas proyecciones que buscaban recrearse en ese feísmo. Yo soy poco amiga de las proyecciones en el teatro.

BEGOÑA MARTÍNEZ: A mí sí me gustó. Creo que Miguel del Arco resolvió la puesta en escena muy bien, porque tenía un reto complicado por venir del teatro y conocer tan bien "Fuenteovejuna". Me gustó muchísimo su propuesta con un escenario muy desequilibrado, con esas rampas, y me pareció muy buena idea el hecho de comenzar una obra que es pura tensión con unas torres de alta tensión. También el símbolo fálico que está en todas partes: en las torres, en los calabacines... El contraste entre la sequía de toda la obra y la lluvia final también me ha encantado, me remitía al cambio climático, la naturalidad con la que vamos a enfrentarnos a él; nuestra vida se desarrolla cerca de una torre de alta tensión y no parece importarnos.

ANA DE LA ROBLA: Hay otra cosa que no me convenció, y es que el tema de la violación de Francisca se lo quita de en medio inmediatamente, como si no hubiese ocurrido nada, y luego con Laurencia se desata todo. Lógicamente ella es la protagonista, pero lo otro debió haber sido más violento incluso.

PABLO MORAS: A mí todo el mundo me ha dicho que el tema de la sangre ha sido exagerado, pero yo no lo vi así, aunque sí que creo que habría tenido más efecto si la proyección con la violación de Laurencia no hubiese tenido sangre. Y la muerte del Comendador es normal que sea violenta, porque ya lo es en la obra de Lope.

BEGOÑA MARTÍNEZ: Lo que sí eché en falta fue más contacto entre los cantantes, por ejemplo en los golpes: se acercaban pero no se llegaban a tocar y quedaba falso.

MIRIAM MANCHEÑO: Yo esperaba más agresividad en la muerte del Comendador, la música y la letra y el grito de "Muere" tenían más fuerza que la propia acción. Además, la iluminación, aunque quedaba muy bien, era como muy agresiva.

ANA DE LA ROBLA: A mí la ópera me ha gustado bastante en su faceta musical y textual, y bastante menos en la escénica.

BEGOÑA MARTÍNEZ: A mí ha sido el texto el que, al conocer el "Fuenteovejuna" de Lope, se me queda corto. En cuanto a los cantantes, Mariola Cantarero como Laurencia me ha parecido impecable. Francisco Crespo como el alcalde también me ha gustado mucho; Frondoso tuvo sus cosillas...

MIRIAM MANCHEÑO: Si, estoy contigo. En la parte interpretativa, Cantarero estuvo muy bien, supo meterse muy bien en el personaje. Es un papel muy difícil, y ella destacó sobre el resto, muy especialmente si se la compara con Frondoso.

BEGOÑA MARTÍNEZ: Además me encantó la pareja que hacían Laurencia y Frondoso porque se salía de lo convencional, no pegaban.

ANA DE LA ROBLA: José Luis Sola, que hacía de Frondoso, apenas podía cantar en el registro agudo, no llegaba. Pero Laurencia bien, comparto lo que dices. No es la Laurencia que en un principio tienes en la cabeza, pero se hizo con el papel. No obstante, vocalizó mal, y había partes que no se entendían.

PABLO MORAS: Creo que los problemas de dicción tienen que ver con la dificultad de la línea vocal.

ANA DE LA ROBLA: La dificultad musical de la obra es enorme. A los barítonos los hace descender a los infiernos.

MIRIAM MANCHEÑO: Luis Cansino como Flores también me gustó, con los falsetes, que estaban bien hechos.

PABLO MORAS: Me han sorprendido muy favorablemente todos los cantantes, porque conociendo la partitura, tenía pavor a lo que podría salir cuando se representara, y no ha sido así, han conseguido sacarla adelante.

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