El Papa Francisco ha tomado una medida extraordinaria para atajar la crisis desatada por los casos de pederastia en la Iglesia católica, a los que ayer se sumó un escalofriante informe de la conferencia episcopal alemana que cifra en 3.677 el número de menores que sufrieron abusos entre 1946 y 2014 en este país. El pontífice ha convocado para febrero de 2019 a una reunión en el Vaticano de todos los presidentes de Conferencias episcopales para tratar el tema de "la protección de los menores". La reunión tendrá lugar entre el 21 y 24 de febrero de 2019, según un comunicado del "C9", el Consejo de cardenales que ayuda al Papa Francisco en la reforma del Vaticano.

Desde hace meses, el Papa Francisco se enfrenta a una crisis sin precedentes por las continuas revelaciones de escándalos de abusos sexuales, en varios países, en particular Australia, Chile y Estados Unidos. Un exembajador de la Santa Sede, monseñor Carlo Maria Viganò, llegó a pedir la dimisión del Papa en agosto, tras acusar a Francisco de haber protegido durante cinco años al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, sospechoso de agresiones sexuales a seminaristas y clérigos. Las acusaciones de Viganò son, sin embargo, para los sectores afines al Papa el indicio del "golpe" que pretende asestar a Francisco los sectores ultraconservadores de la iglesia y también el reflejo de los ánimos revanchistas de un arzobispo que no logró un anhelado ascenso al cardenalato.

El Papa tiene previsto recibir el jueves a los principales miembros de la Conferencia episcopal estadounidense. Estará presente igualmente el arzobispo de Boston, Sean O'Malley, presidente de la Comisión pontifical para la protección de menores, quien defiende que la lucha contra los abusos a menores debía ser la "prioridad" de la Iglesia católica.

El escándalo de los abusos no cesa. Este miércoles, la Conferencia episcopal alemana reconoció que se sentía "consternada y avergonzada" tras la filtración de un estudio que revela que miles de niños sufrieron abusos sexuales a manos de sacerdotes.

El lunes, en una declaración inhabitual, el "C9" mencionó una reflexión sobre la estructura y composición del Consejo creado por Francisco poco después de su elección, en 2013, señalando "la edad avanzada de algunos de sus miembros". Todas las miradas se centran en el chileno Francisco Javier Errazuriz, de 85 años, acusado de haber hecho oídos sordos ante las víctimas de la pedofilia, y en el australiano George Pell, de 77, quien enfrenta cargos judiciales por agresiones sexuales.