Peter Parker era fotoperiodista y en sus ratos libres volaba de rascacielo en rascacielo por el "skyline" de Manhattan transformado en Spiderman, el superhéroe de Marvel al que la picadura de una araña radioactiva le confirió poderes extraordinarios, persiguiendo indeseables criminales que, por mucho que se resistieran, siempre terminaban en los calabozos, magullados y heridos en su amor propio. Era su forma de ayudar a salvar el mundo, a base de mamporros, peleas sin cuartel y vuelos sin motor.

Santiago Jiménez Treviño es pediatra y en sus ratos libres es fácil verlo por los pasillos del HUCA, disfrazado de Spiderman (también lo hizo con un traje más galáctico), visitando a los niños ingresados por alguna enfermedad crónica o por las habitaciones de la planta de oncología: "Y ya que estoy en ello, pues luego visito a todos los críos de la planta. Los que tienen edades entre los tres años y los ocho alucinan cuando me ven llegar", comenta divertido el Spiderman asturiano que no elimina enemigos a base de golpes como el americano sino dando un rato de alegría y esperanza a los que más lo necesitan.

"Entro en sus habitaciones por sorpresa y, tras superar el primer impacto, me acerco y hablo con ellos porque ya no tengo edad para hacer pìruetas", asegura Santiago entre risas. "Les pregunto cómo están, me hago fotos con ellos e intento animarles para que intenten olvidar, al menos durante un rato, esas largas esperas en las habitaciones, con esos tratamientos tan agresivos en algunas ocasiones".

Santiago Jiménez salta ahora a la actualidad gracias a un concurso organizado, a través de la red social Instagram, por una empresa que fabrica trajes de superhéroe, que asegura regalar un traje de Spiderman a la fotografía de la persona ataviada con un "outfit" del hombre araña que consiga más likes del público que las vea. "Me enteré del concurso y, para pasar un buen rato, decidí apuntarme. Le envié una foto a un conocido y me hizo el montaje que se ve en la foto, encaramado en un rascacielos y con el suelo a muchos metros debajo de mí", asegura.

Ganar el concurso no es lo más importante para Santiago "ya que sólo lo hice para pasar un buen rato. He visto alguna de las personas que participan en el concurso y, quizás, lo necesiten más que yo. La verdad es que esto se me ha ido un poco de las manos", asegura entre carcajadas.

Spiderman recorre las habitaciones de los niños ingresados en el HUCA, enfermos de larga estancia en su mayoría, que olvidan sus problemas por unos minutos cuando el superhéroe entra por la puerta de su habitación. Un like en Instagram puede proporcionarle un traje nuevo a Santiago Jiménez, el Spiderman asturiano del HUCA.