Una parte de la donación de Plácido Arango ya está integrada en la colección del Museo de Bellas Artes de Asturias. La institución ha incorporado a sus salas las doce obras que el empresario astur-mexicano ha dejado en depósito en la pinacoteca tras la clausura de la exposición que sirvió para presentar a los asturianos las 33 obras que conforman su donación. Un conjunto que completa y realza el valor de la colección del gran museo asturiano.

Arango concretó su donación bajo la figura del usufructo vitalicio, que implica que el donante puede seguir disfrutando de las obras hasta su fallecimiento, y que será entonces cuando las piezas pasen a formar parte de la colección del museo. Pero el empresario decidió dejar ya doce de las 33 obras depositadas en la pinacoteca, para reforzar la colección tanto en el área de pintura antigua como en el de arte contemporáneo, tras la clausura de la muestra el pasado 26 de agosto.

La más espectacular de las obras donadas por Arango, el "Retablo de la Flagelación de Leonor de Velasco" (realizado por un pintor del entorno del Maestro de la Visitación y por el Maestro de Oña, Fray Alonso de Zamora, después de 1486 y antes de 1494) permanece expuesto en el mismo lugar que ha ocupado estos últimos meses: el Atrio de la Ampliación. Un lugar de privilegio dentro del museo y prácticamente el único que, en atención a sus dimensiones, puede exhibir el majestuoso retablo, de cinco metros de alto y casi cuatro de ancho, sin contar el guardapolvo, el bancal y la crestería.

En la sala 1, localizada en el Palacio de Velarde y dedicada a la pintura entre los siglos XIV y XVIII se exponen cinco de las obras: loas tres tablas de Juan de la Abadía "El Viejo" ("La Virgen con el niño y Santa Ana", "San Miguel y Santa Engracia" y San Pedro entronizado entre dos cardenales", todas ellas fechadas hacia 1490) y las dos de Juan Correa de Vivar ("Camino del Calvario" y "La Crucifixión", ambas de 1555).

Al discurso expositivo de la sala 18, en la planta baja del edificio de la Ampliación, se ha incorporado "Buffalo, cantor de Montmartre", un lienzo de Ignacio Zuloaga fechado en 1907.

Las restantes cinco obras se han integrado en la segunda planta del edificio de la Ampliación, donde se exponen las obras de las últimas manifestaciones del arte. En la sala 26 se localiza el "San Cristóbal" de Rafael Canogar, fechado en 1960. Y en la 27 se pueden ver el díptico "FIAC'76" de Josep Guinovart (1976); "El bosque maravilloso", de Equipo Crónica (1977); "La Espera", de Darío Villalba (1979) y "Toda la ciudad habla de ello", de Darío Villalba (1984).

La exposición con las 33 obras donadas por Arango se clausuró el pasado 26 de agosto, tras recibir 71.500 visitas en siete meses, registrando además numerosos visitantes de fuera del país. Un resultado que confirmó la calificación de "hito histórico" que el director del Museo de Bellas Artes, Alfonso Palacio, dedicó a la muestra. El éxito de la exposición, de hecho, llevó a la pinacoteca, de mutuo acuerdo con el donante, a ampliar un mes el período de exhibición de las 33 obras, pasando de seis a siete.

Estas cifras de visitantes, además, sitúan al museo en una buena situación para superar su récord absoluto de visitantes, logrado el año pasado tras pasar por el museo un total de 90.090 personas.