La figura del sargento mordaz y agresivo que "educa" a los soldados con mano dura, popularizada en películas como "Oficial y caballero", "La chaqueta metálica" o "El sargento de hierro", atenta contra las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas. Así lo constata el Tribunal Supremo, que ha condenado a un año de prisión a un sargento del Ejército de Tierra, Juan Antonio G. G., por ejercer "un uso abusivo de y caprichoso de sus facultades de mando, orientado a la satisfacción de sus apetencias, alejándose así de las normas que presiden el correcto y mesurado ejercicio del mando".

La sentencia da por probado que en noviembre de 2015, en el marco de unos ejercicio militares en la Isla del Hierro (Canarias), el sargento insultó a las tropas bajo su mando, menospreciando a los soldados con expresiones como "sólo tenéis una neurona", "vuestro trabajo lo puede hacer uno de Mercadona" o "vosotros no tenéis que pensar". Ante las quejas de algunos soldados, el sargento reaccionó reclamándoles "lealtad al mando". La sentencia también recoge que el sargento mantuvo a los miembros del pelotón durante tres horas en el vehículo en el exterior de un bar mientras él estaba en la terraza tomando cervezas.