Cuatrocientos firmantes del mundo de la medicina y la investigación en apenas unas horas. Piden a la flamante ministra de Sanidad, la asturiana María Luisa Carcedo, que actúe de una vez por todas contra las pseudociencias médicas y sus promotores, médicos o no. La segunda firmante es Teresa Bazús, neumóloga jubilada del Hospital de Cabueñes y el HUCA, entre otros destinos, excoordinadora del Área del Asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, y que conoce bien a la ministra Carcedo.

La carta abierta a la nueva titular de Sanidad está promovida por la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseucientíficas (APETP), a la que se han sumado otros colectivos. Y recuerda que "no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida. ¿Cómo es compatible todo esto con ofertar agua con azúcar para tratar el cáncer, imanes para curar la hepatitis, imponer las manos para sanar, alejarte de tu marido para curar el cáncer de mama o usar la acupuntura contra la esclerosis múltiple?".

Bazús confía en Carcedo: "Es trabajadora y hormiguita, lleva treinta años estudiando y escribiendo sobre todo esto", y recuerda que la hoy Ministra se mostró claramente en contra de las homeopatías hace unos dos años.

"El problema es muy grave porque está muriendo gente, y frente a los charlatanes tenemos que ser más combativos". Teresa Bazús sabe de lo que habla. Hace algún tiempo le fue diagnóstico un proceso canceroso. Ella, médica concienciada, tiene claro qué es lo que vale, aunque la quimio no guste a nadie. "Me pregunto si alguien conoce algún tratamiento pseudocientífico que haya desplazado a un medicamento convencional".

El presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña, parte de la base de que "estamos absolutamente en contra de cualquier tipo de pseudociencia, que en muchos casos son disparatadas, cuando no peligrosas". Entre ellas, menciona la aromaterapia o la risoterapia. "Para empezar, no son terapias ni se trata de una actividad sanitaria".

Pero Braña distingue. "Hay terapias médicas no convencionales que son legales y practicadas por médicos con formación específica y que yo creo que no se pueden mezclar con las terapias acientíficas". Entre ellas, la acupuntura, la fitoterapia, la reflexioterapia, la ozonoterapia y la homeopatía.

"Son perfectamente compatibles con los tratamientos convencionales. Ahora bien, si llega un loco y dice que cura un cáncer con productos homeopáticos estamos ante una atrocidad perseguible de oficio", señala Braña.

- ¿Ocurrió alguna vez en Asturias?

-Nunca, pero en todo caso estamos vigilantes.

Teresa Bazús tiene la certeza de que la batalla va a ser larga. "Estamos ante un lobby poderoso, como el del tabaco, que genera miles de millones de beneficios. Seguro que contraatacarán con informes manipulados". La neumóloga cree que "no se deberían dar patentes para trabajar como homeópatas".

En la carta abierta a la ministra Carcedo los firmantes lamentan "la laxitud de los colegios de médicos". La iniciativa tiene dos nombres propios, los de Rosa y Mario, dos jóvenes que murieron de cáncer tras abandonar los tratamientos médicos tras apostar únicamente por alternativas pseudocientíficas, y la APETP se pregunta: ¿cuántos muertos más tienen que salir en los periódicos para que el Gobierno actúe de forma contundente y clara?

Otra frase en la carta a la ministra Carcedo llama la atención y viene a resumir el estado del problema: "A pesar de que la Organización Médica Colegial cataloga todas estas prácticas como contrarias a la medicina, existen médicos ofertándolas sin respetar la evidencia científica: no funcionan y pueden tener efectos secundarios graves, incluso llevar a la muerte".

Bazús pone en guardia a los pacientes: "En ocasiones, el único valor de las terapias alternativas es que el paciente encuentra a alguien que se pasa mucho tiempo escuchando, cuando los tiempos de la sanidad pública son más cortos, y eso juega en favor de los charlatanes".

La neumóloga asturiana cree que "no tiene sentido" distinguir entre medicina química y medicina natural. "Nosotros somos química y una infusión de té también... Las hierbas tienen un poder curativo relativo y algunas, que incluso se venden en los supermercados, pueden producir insuficiencias hepáticas letales".

El sector de población que reconoce mayor confianza en los preparados homeopáticos es el de la mujer de un entorno urbano e ideología de centro izquierda.