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En la nube

El teléfono se implanta en el oído

Apple, Google, Microsoft y Amazon desarrollan auriculares inteligentes como sustitutos del smartphone

La relación de los seres humanos con la tecnología pasa por conversar sin llegar a las manos. El teléfono móvil se ha convertido en un estorbo. Los gigantes de Silicon Valley ya no quieren portar un terminal en las manos y apuntan hacia dispositivos inalámbricos. Los auriculares, tipo los AirPods de Apple, combinados con la dosis correcta de inteligencia artificial se postulan como los sucesores del smartphone.

Apple, Google, Microsoft y Amazon trabajan en secreto para desarrollar dispositivos intrauditivos (auriculares) capaces de sustituir al teléfono. La idea de terminar con la hegemonía del móvil no es nueva. Google lo intentó con sus gafas inteligentes (Google Glasses), pero eran demasiado invasivas a nivel estético y su capacidad de grabar sin avisar hicieron saltar todas las alarmas. Murieron por extravagantes y por atentar contra la privacidad. No ocurre lo mismo con los auriculares. Son discretos y el oído ocupa una situación estratégica: se sitúa a medio camino entre el cerebro y la boca y, además, permite la simultaneidad de tareas.

Todo comenzó con los Here One. La compañía Dopper Labs lanzó en 2017 unos auriculares inalámbricos equipados con inteligencia artificial para personas con problemas auditivos. Permitían, por ejemplo, amplificar la voz del interlocutor y silenciar el murmullo de un bar. "La combinación de comandos de voz y audición podría convertirse en la interfaz principal para cualquier cosa", vaticinó Gints Klimanis, antiguo jefe de ingeniería de la compañía. De pronto, Microsoft, Google, Apple y Amazon se interesaron por los productos de la firma. Le lanzaron ofertas de compra, pero ninguna cuajó. La empresa cerró, pero de alguna forma sigue viva. Sus trabajadores forman parte hoy de los compradores fallidos.

Los auriculares equipados con inteligencia artificial, conocidos como "heareables", son la gran revolución del mercado tecnológico. A nivel técnico, pueden aprovechar el movimiento de la cabeza para saber dónde se dirige la mirada. Además, con medidores de frecuencia cardiaca y sensores de electroencefalograma, pueden saber a qué prestamos atención, según la actividad cerebral. Su micrófono le permite escuchar nuestras órdenes de voz, pero también identificar sonidos del exterior. Una empresa británica ya cuenta con un software capaz de identificar ruidos para ofrecer publicidad. Imaginen: si se rompe un cristal, el aparato susurra anuncios de ventanas.

Apple investiga la tecnología auditiva desde 2011 y hoy en día sus AirPods copan el 24% de este mercado emergente. Amazon y Google también trabajan en esta tecnología, pero desde otro ángulo. Allanan la relación del usuario con los asistentes virtuales a través de los altavoces inteligentes para el hogar. Los expertos datan la muerte del móvil hacia el año 2035. "No creo que haya teléfonos en veinte años, más bien asistiremos a la integración de tecnologías de comunicación en otros productos", apunta Renee James, expresidenta de Intel.

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