A veces la estrategia de la empresas de vender en España y en Portugal los mismos productos (las distribuidoras trabajan en toda la península Ibérica), hace que se produzcan traducciones un tanto extrañas. Y anecdóticas. Un consumidor se dio cuenta hace unos días de algo curioso en un paquete de rebanadas de pan que se vende en el supermercado de Lild y que tienen diferente cantidad según se lea la etiqueta en español o en portugués. “Es curioso como al pasar de español a portugués se pierde una rebanada”, aseguró el cliente.

La respuesta del supermercado (hoy en día todos los responsables de comunicación contestan a los clientes en Twitter) no se hizo esperar. “Hola, se habrá perdido en el viaje, sinceramente agradecemos que nos informen, hemos pasado la información a nuestros proveedores para que lo gestionen”, contestaron desde el supermercado.

Hace unos días te contamos cómo son los nuevos supermercados con los que Lidl trata de ganarle la batalla a Mercadona, su gran competidor a nivel nacional.