Pocos sitios de la región han sido tan fotografiados como Covadonga. Ochenta y cinco de las instantáneas más destacadas del siglo XIX y XX se exponen hasta el 30 de noviembre en la Casa de Cultura de Cangas de Onís. Entre ellas sobresale, por ser la más antigua, una instantánea de la Cueva y la Colegiata, tomada en 1863 por el cangués José Ramón Villarmil.

La muestra -enmarcada en la triple celebración de los Centenarios del Real Sitio- fue cedida por el Muséu del Pueblu d'Asturies, con sede en Gijón, y por eso la alcaldesa del concejo, Carmen Moriyón, no quiso perderse ayer la inauguración. "Covadonga es el alma de Asturias, una importante seña de identidad. Tengo la esperanza de que la gente valore el esfuerzo que hacemos para conservar y difundir el patrimonio", dijo. Al acto también acudió el alcalde cangués, José Manuel González, y la Directora General de Patrimonio, Otilia Requejo, que pusieron en valor la "buena armonía" entre instituciones a la hora de sacar adelante el proyecto. Requejo propuso que la exposición fuera itinerante -ya estuvo en el Museo Arqueológico de Oviedo donde recibió 10.000 visitantes- para que la disfruten los centros asturianos. El director del Muséu del Pueblu d'Asturies, Juaco López, vio difícil esta posibilidad al tratarse de fotografías originales "muy frágiles" pero no se cerró a hacer copias. López destacó la "tremanda calidad" de las imágenes, que "dan testimonio del plan proyectado por el obispo Benito Sanz y Forés para engrandecer y promocionar el Santuario".

La colección incluye panorámicas de Covadonga, imágenes de bodas y comuniones o de acontecimientos históricos como la peregrinación de la Virgen pos Asturias en 1951 o la proclamación de Felipe de Borbón como Príncipe de Asturias.