Una botella de whisky extremadamente rara se subastó por un precio récord de casi 1,1 millones de dólares el miércoles en Edimburgo, Escocia.

Esta botella de 1926 producida por la destilería Macallan y diseñada por el artista italiano Valerio Adami se vendió por 848.750 libras (1,09 millones de dólares, 947.000 euros), batiendo el récord que tenía hasta ahora una botella del mismo whisky vendida por 1,01 millones de dólares en mayo en Hong Kong.

"El comprador procede de Extremo Oriente donde hay un enorme interés por el whisky", dijo a la AFP Richard Harvey, experto en bebidas de la casa de subastas Bonhams.

"Los bares de whisky abren por todas partes en Extremo Oriente, lo que suscita un interés considerable y lo que probablemente explique que entre un tercio y 40% de nuestras ventas vayan a compradores" en esa región, declaró.

Bonhams tiene ahora el récord de las tres botellas de whisky más caras jamás vendidas en subasta.

"Es un gran honor haber establecido este nuevo récord mundial, y es particularmente gratificante haberlo hecho aquí, en Escocia, el país del whisky", se congratuló Martin Green, especialista de esta bebida en Bonhams.

El licor fue destilado en 1926 y conservado en una barrica hasta su embotellado 60 años después, en 1986. Solo se produjeron 24 botellas con etiquetas concebidas por dos célebres artistas pop: 12 del británico Peter Blake y 12 del italiano Valerio Adami.

Se ignora cuantas de estas botellas existen todavía pero uno de ellas habría sido destruida durante un terremoto en Japón en 2011 y otra habría sido bebida.

La botella vendida el miércoles fue comprada directamente a la destilería Macallan por una cantidad no divulgada en 1994 y formaba parte de una colección mayor del mismo propietario puesta a subasta.

Charles MacLean, experto en whisky escocés, explicó a la AFP que "el whisky es la tercera inversión alternativa más popular en periodo de incertidumbre bursátil, por detrás de los coches de colección y de las obras de arte".