Oviedo, Andrea G. TORRES

La Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias inaugura su nueva temporada de abono esta tarde en el Teatro Jovellanos de Gijón a las 20 horas y lo hará mañana día 12 en el Auditorio de Oviedo a la misma hora. El concierto inaugural estará a cargo de Maximiano Valdés, muy conocido por el público asturiano por el tiempo que estuvo al frente de la OSPA, 16 años desempeñando el puesto de director titular de la sinfónica asturiana. Desde 2008 es director titular de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico y del prestigioso Festival Pablo Casals. Al concluir su extensa relación con la OSPA, Valdés dirigió un concierto sinfónico para Benedicto XVI en el Vaticano. Junto a Valdés, el violinista austriaco Benjamin Schmid será el solista invitado que interpretará esta semana la Serenata para violín y orquesta de cuerda de Bernstein.

El concierto que inaugura la nueva temporada de la OSPA está dedicado al director y compositor norteamericano Leonard Bernstein, del que se cumple este año 2018 el centenario de su nacimiento, y del que se han celebrado cientos de conmemoraciones por todo el mundo recordándole. Bernstein ha sido un tremendo divulgador de la música clásica, haciéndola apta para todos los públicos y abriendo las puertas de los auditorios. Fue también un pianista destacado y uno de los más importantes compositores del siglo XX, con un catálogo de obras que destaca por la amplitud estilística y formal de sus composiciones. Incluso para las nuevas escuelas de composición en los Estados Unidos, la figura de Leonard Bernstein sigue siendo en la actualidad un espejo en el que se miran las nuevas generaciones de músicos.

Las obras que constituyen este primer programa de la temporada de abono de la Orquesta Sinfónica del Principado giran en torno a la composición en el siglo XX, y son la Suite "Panambí", de Alberto Ginastera, estrenada en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1940. Es la primera vez que la sinfónica asturiana asuma esta obra del compositor argentino, que la concibió en un primer momento como un ballet. Le sigue la Serenata para violín, una obra que con este instrumento como protagonista organiza su discurso musical en torno a una serie de alegatos en torno al amor. En ocasiones, se ha hablado también sobre el hecho de que esta serenata esboza desde un punto melódico trabajos posteriores como "West side story".

El Concierto para Orquesta de Béla Bartók cierra esta primera cita de la agenda de la OSPA. Es una obra de su etapa en Nueva York, donde se refugió tras huir de Europa cuando Hungría simpatizó con las potencias del Eje. La obra fue un encargo Serge Koussevitzky en un momento difícil para Bartok y se estrenó en 1944 por la Orquesta Sinfónica de Boston.

Las siguientes citas de la sinfónica del Principado comprenden un monográfico de música española con Rosen Milanov, el director titular, y el cellista Iagoba Fanlo; el estreno del "Concierto para violoncello" de López Estelche con Adolfo Gutiérrez Arenas como solista; un programa lírico con la soprano Marta Matheu, con obras de Karlowicz y Boulanger; un programa que gira en torno a las sinfonías nº 7 de Sibelius y Prokofiev, entre otros.