La oceanógrafa Sylvia A. Earle es norteamericana y responde al arquetipo nacional de gesto amplio y sonrisa abierta. La premio "Princesa de Asturias" de la Concordia 2018 llegó ayer al Principado lanzando por delante un sentimiento, el de estar "inmensamente honrada" por recibir un galardón que viene a homenajear toda una vida dedicada al estudio de la vida marina y los océanos.

La habíamos visto enfundada en su traje de neopreno, que viene a ser como su mono de trabajo. No es de extrañar esa imagen de una mujer que lleva más de cincuenta años consecutivos de inmersiones submarinas. Nacida en el Estado de New Jersey en 1935, esta dama de las profundidades es licenciada por la Universidad de Florida, doctorada en la Universidad de Duke (Carolina del Norte), Earle atesora un currículo dificilmente comparable, casi aburrido por su amplitud.

Menuda y con aspecto cansado pero feliz, Sylvia, oceanógrafa, investigadora y docente, fue recibida en Oviedo por la directora de la Fundación "Princesa de Asturias", Teresa Sanjurjo. Frente a los periodistas congregados en la puerta del hotel de La Reconquista y varias decenas de curiosos alertados por el sonido de las gaitas de bienvenida, Sylvia Earle se volvió y saludó con un prolongado gesto de brazos abiertos.

Es bueno que descanse porque hoy le espera una jornada agitada, A las doce del mediodía, acto en Gijón, en el IES Doña Jimena, con estudiantes de Primaria y Secundaria que han participado en campañas de recuperación de residuos de plástico en el mar. "Sin azul no hay verde", así se llama el encuentro con los escolares.

Una frase que resume, casi a modo de eslogan, la filosofía de trabajo de la científica, de 83 años (representa unos cuantos menos, a decir verdad), y exploradora de la National Geographic Society, entidad que ganó el premio "Príncipe de Asturias" de Comunicación y Humanidades en 2006.

Y a las siete y media, conferencia en el teatro Palacio Valdés, de Avilés, titulada "Planeta Océano", presentada por el decano de la Facultad de Biología, José Manuel Rico. Su intervención ayer a la llegada al hotel fue vista y no vista. Quince segundos de gratitud, mencionando explícitamente a Asturias y a España, y con la sana intención "de hablar durante estos días de mi tema favorito, el mar".

Sylvia Earle dirigió unas sesenta expediciones científicas en los cinco continentes, y participó en decenas de ellas más. Tiene acreditadas más de 6.500 horas de inmersión y mantiene un récord que dice mucho de su capacidad física y psicológica: inmersión en solitario a mil metros de profundidad.

Buena parte de su labor investigadora la desarrolló en la Academia de Ciencias de California y en centros universitarios en Berkeley y Harvard. Es presidenta fundadora de The Sylvia Earle Alliance (SEAlliance)/Mission Blue, que puso en marcha en 2008. Es autora de más de 200 publicaciones científicas.