El obispo asturiano de Astorga, Juan Antonio Menéndez, presidirá una comisión creada para preparar el material de trabajo que presentará entre el 21 y el 24 de febrero de 2019 el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Ricardo Blázquez, en la reunión convocada por el papa Francisco en el Vaticano sobre los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica.

Con Juan Antonio Menéndez al frente, en el obispado de Astorga se han instruido durante los últimos años tres procesos canónicos por denuncias de abusos sexuales a menores por parte de dos sacerdotes de la Diócesis. En dos de los casos, la Congregación para la Doctrina de la Fe de Roma ha dictado sendas resoluciones condenatorias contra el sacerdote y ex párroco de Tábara, José Manuel Ramos Gordón, por abusar de menores cuando era educador en el Colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria y posteriormente en el Seminario Menor de La Bañeza.

En su reunión de septiembre el Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal aprobó la creación de una comisión que, en primera instancia, tendrá un cariz "fundamentalmente jurídico". Según la CEE, esta comisión estará compuesta por juristas de la Junta de la Episcopal de Asuntos Jurídicos; del Servicio Jurídico Civil; del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica; del Servicio Jurídico de CONFER; y de la Vicesecretaría para Asuntos Generales. Y además de preparar la documentación para la reunión en Roma, la comisión actualizará los protocolos de actuación de la Iglesia española que están sirviendo hasta ahora, "para tratar los casos de abusos a menores desde el punto de vista jurídico y canónico". Posteriormente, y ya de manera interdisciplinar, trabajará en la redacción de una nueva normativa de la Conferencia Episcopal Española para la prevención y protección de abusos sexuales a menores.

La nueva normativa, que sustituirá a los protocolos actuales, "se adecuará de manera más perfecta al "Modelo de Directivas" redactado por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores con fin de ayudar a las Conferencias Episcopales y a las Congregaciones religiosas a desarrollar e implementar políticas y procedimientos para la protección de menores y adultos vulnerables contra el abuso sexual, para responder a los abusos en la Iglesia y para demostrar integridad en este trabajo". Los escándalos de abusos sexuales que están salpicando a diversas diócesis del mundo y que en España han tenido como epicentro la Diócesis de Astorga, con tres denuncias (dos ya resueltas con el confinamiento de Ramos Gordón en un convento durante diez años) y otra pendiente de resolución, han obligado a la reacción de la Conferencia Episcopal.

F. L., víctima de abusos sexuales a él y a su hermano gemelo por parte del ex párroco de Tábara José Manuel Ramos Gordón, calificó de "decepcionante" el nombramiento del obispo de Astorga. "Parece que quieren reírse de nosotros, esto es un paripé, hasta que no vea acciones no me creo nada. Pero más indignante aún es que pongan al frente de una comisión que estudie los casos de pederastia a quien permitió un homenaje a mi verdugo (en referencia al reconocimiento que recibió Ramos Gordón en Tábara) cuando ya estaba condenado".